La educación, pilar fundamental para ser un caballero
Hay que dedicar más tiempo a nuestro entorno, a nuestra familia, amigos... y a nosotros mismos.
Vivimos en una sociedad a veces desquiciada. Nos arrastran los problemas, las dudas y la incertidumbre. Hemos perdido, en cierta manera, los valores que deben representar a un hombre, a un caballero. Valores como la educación, la amabilidad, el respeto a los ancianos, ceder el asiento en el autobús a una persona mayor… no deberíamos dejar que terminaran en desuso. Tenemos que educar a nuestros hijos en estos y otros valores para hacer cada día una sociedad mejor.
Las redes sociales han entrado a saco en nuestras vidas y algunos las usan para insultar y menospreciar continuamente a todo el que pasa por allí. Te puedes arrepentir, el viento se lo lleva todo, pero Internet no. En ellas también tienes que ser educado y moderado en tus comentarios y publicaciones.
Cultiva tu mente
Te recomiendo que leas mucho y navegues menos por Internet. La lectura es cultura y sabiduría. Dedica al menos 30 minutos al día a leer lo que te guste, no importa el tema. Aprenderás a escribir mejor, a comprender mejor y adquirirás conocimientos muy válidos para tu vida. Te ayudará a ser más caballero. Sé educado con las damas, en la mesa, en casa, en una cena, al entrar en el coche.
Cumple con tu palabra
Un caballero que se precie debe mantener su palabra. Te hará ser respetado por los demás y demostrarás una gran personalidad. Sé educado y respetuoso con las mujeres y los niños. Son lo mejor que puede tener un hombre a su lado, la familia y los seres queridos. Decir que los quieres no es una cursilada, al revés, cuantas más veces se lo digas, mejor te sentirás.
Invierte tiempo en los tuyos
Libérate para pasar rato con ellos y hacer planes de vacaciones y fines de semana. Con los amigos, igual. Saca tiempo para estar con ellos, llámalos frecuentemente y pregunta por sus problemas. Se sentirán reconfortados de que alguien los escuche. Hazles saber lo importantes que son para ti. Queda con la familia o los amigos para practicar deporte, caminar o montar en bici. Estos momentos unen mucho y estrechan vínculos que permanecerán en el tiempo.