Iberdrola mantiene previsiones a pesar de sufrir el impacto del COVID-19
La energética sufre en sus cuentas el impacto de la crisis económica derivada de la pandemia por COVID-19, pero mantiene su previsión de crecimiento para el resto del año.
Iberdrola ha contenido el impacto del COVID-19 en sus cuentas tras un segundo trimestre que ha reflejado el estancamiento de la economía debido a las medidas de confinamiento para frenar la expansión de la pandemia. La firma energética registró una caída de los beneficios del 13,6 % en el segundo trimestre. En la primera mitad del año, Iberdrola aumenta sus ganancias netas 12,2 % hasta los 1.845 millones de euros hasta junio.
Hay varias claves en los buenos resultados de Iberdrola hasta junio. Uno ha sido el mantenimiento de la actividad en los últimos doce meses. Con inversiones de 8.237 millones de euros y 4.900 nuevos megavatios puestos en explotación en dicho periodo. Otros han sido la diversificación geográfica y de negocio y la mejora de la eficiencia.
Iberdrola ha acelerado sus inversiones en energía verde
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha valorado estos seis meses de forma positiva. De este modo ha afirmado que “avanzamos firmes en nuestro compromiso de invertir 10.000 millones de euros en 2020, demostrando que la vía para una recuperación rápida y sostenida es la economía verde”. La compañía ha acelerado las inversiones hasta los 3.582 millones de euros en el semestre. Un 90 % se han destinado a los negocios de redes y renovables. Iberdrola ha instalado alrededor de 1.600 megavatios de capacidad en el primer semestre. A este esfuerzo inversor se añaden los 7.500 megavatios que actualmente se encuentran en construcción.
La generación de caja asciende a 3.922 millones de euros, mejorando los ratios de solvencia y viendo reafirmada su calificación crediticia por S&P, Moody´s y Fitch. En 2020, la compañía ha emitido financiación verde por 2.600 millones de euros, consolidándose como líder mundial en financiación verde y sostenible y superando ya los 22.000 millones de euros. En un entorno aún incierto por los efectos de la pandemia, el grupo mantiene su previsión de crecimiento del beneficio neto en niveles de ‘digito simple medio/alto’ así como su política de remuneración al accionista.