Susan Sarandon explica por qué Cher le quitó su papel en ‘Las brujas de Eastwick’
Susan Sarandon piensa que la relación sentimental entre Cher y uno de los productores de la película motivaron el cambio de papeles.
En 1987 Susan Sarandon, Cher y Michelle Pfeiffer se convertían en ‘Las brujas de Eastwick’ gracias a la película de George Miller. Un filme que enamoró y encandiló a toda una generación, pero del que no guarda tan buen recuerdo una de sus protagonistas. Y es que para Susan Sarandon el rodaje de Las brujas de Eastwick no fue para nada sencillo, ya que poco antes de empezar a grabar Cher le quitó su papel.
Susan Sarandon iba a interpretar a la bruja Alexandra
Según ha revelado la actriz, ella en un principio iba a interpretar a la bruja Alexandra, un papel que finalmente recayó sobre Cher poco antes de empezar el rodaje. Las razones, según Sarandon, la relación sentimental que la cantante mantuvo con el productor de la película, Jon Peters.
“Inicialmente fui elegida para el papel de Cher y no me enteré hasta que llegué a Los Ángeles, porque vivía en Roma, de que me habían cambiado el papel”, recordó. “Tuve que aprender a tocar el violonchelo y nunca en mi vida había tocado un instrumento. Dijeron que me demandarían si me iba, así que no tuve muchas opciones”.
Susan Sarandon y Cher mantuvieron una buena relación
Según cuenta Sarandon fue el guionista de la película, Michael Cristofer quien le dio la noticia diciéndole: “A Cher se le ha metido en esa parte”. Una decisión que no sentó nada bien a la actriz y que no dudó en replicar desvelando la relación que la cantante mantenía con el productor. “Ese ha sido Jon. Él y Cher mantuvieron una relación en el pasado o algo así”.
A pesar del repentino cambio de papel y el enfado de la actriz, Susan Sarandon y Cher trabajaron juntas sin ningún tipo de problema. Es más, tenían una buena relación. Solían comer todos los días juntas con Jack Nicholson, e incluso aseguran que durante el rodaje la cantante le prestó a Sarandon una peluca y ropa para una de las escenas del filme.
Un rodaje muy complicado
Una unión entre las dos protagonistas y Michelle Pfeiffer que fue muy necesaria, ya que según ha contado la actriz, el rodaje no fue nada sencillo. El productor y ex de Cher, Jon Peters, pagó su mal humor arrojando sillas en el set de grabación y el director, George Miller, llegó ha renunciar hasta en dos ocasiones.