El complejo residencial más caro de Europa está en Londres y tiene vistas a Hyde Park
Londres puede presumir de tener el complejo residencial más caro de Europa, o uno de ellos. En todo caso, One Hyde Park es un complejo ilustrativo de lujo al máximo nivel.
No los has visitado, pero has estado allí en infinidad de ocasiones. Esa es la magia de la pequeña pantalla, por muchas almas que haya en este planeta, muy pocas pueden disfrutar en vivo y en directo de una determinada área o ciudad, de un parque o entorno. Pero la tecnología y la difusión mediática han hecho que ciertos lugares del orbe sean megaconocidos, sin que la mayoría de personas hayan pasado por allí. Es el caso del complejo residencial más caro de Europa.
Pasa con Nueva York y su Central Park, con el Eixample de Barcelona, la costa de Miami, la increíble urbe de Dubái, la ajetreada ciudad de Tokio, o el popular Hyde Park en Londres. Este “efecto llamada” conduce al capital más exigente e internacional hasta estos nichos de popularidad y belleza urbanística. Por ello, no es de extrañar que en estos lugares se construyan los complejos residenciales más lujosos, como el que os traemos esta semana.
One Hyde Park, los apartamentos más caros de Londres
No cabe duda de que desde su construcción en el año 2011, el proyecto inmobiliario One Hyde Park, en primera línea del aclamado parque londinense, ha roto todas las marcas en cuestión de precios. En más de una ocasión han sido los responsables de las transacciones inmobiliaria más costosas del país. En el año 2011 se vendió un apartamento por 140 millones de libras, unos 161 millones de euros, y en 2018 se vendió otro inmueble por 160 millones de libras, unos 185 millones de euros.
Se trata de un complejo residencial en el barrio de Knightsbrige, formado por cuatro edificios de 10, 12, 14 y 12 plantas, colocados en fila india, y en los que se albergan 86 apartamentos de lujo. El promotor fue Project Grande Limited, que apostó por invertir 250 millones de libras, unos 290 millones de euros, que le llevaron a conseguir unos beneficios sin igual, dado que los inmuebles rara vez bajan de los 20 millones de euros.
Unos apartamentos de lujo en pleno Hyde Park
Para que os hagáis una idea, la inmobiliaria Knight Frank tiene a la venta dos apartamentos del complejo. Por un lado, un piso de 286 metros cuadrados que cuesta casi 22 millones de euros, y por el otro, un dúplex de 413 metros cuadrados por más de 32 millones de euros. Zoopla vende también algunos inmuebles. El más económico, un estudio por 5,75 millones de euros. El precio del resto aumenta vertiginosamente hasta alcanzar los 35 millones de euros por apenas unos 230 metros cuadrados. Así, podemos ir sumando hasta los 65.000 metros cuadrados construidos en la parcela.
Sin embargo, más allá de los números, el complejo residencial representa la actuación de muchísimas personas, la mayoría, profesionales que trabajan arduamente para lograr el propósito de ejecución de los edificios. En este caso, hablamos de los arquitectos de Rogers Stirk Harbour + Partners, los diseñadores de la Bodega Protos. Ellos han sido los responsables del diseño y la dirección de las obras, unos orgullosos padres de una “criatura” que nació de la demolición de un edificio de oficinas de los años 50.
Su forma busca aprovechar al máximo la luz
Ellos cuentan que el complejo se relaciona fuertemente con el paisaje urbano circundante, aprovechando al máximo las vistas al Hyde Park. Para mantener esta implicación, las alturas de los edificios varían según los inmuebles con los que comparten espacio directo, sin renunciar a su propia identidad, generada a partir de su forma romboidal, para aprovechar al máximo la luz que pueda venir en sus cuatro orientaciones.
La luz se convierte en el objeto de culto, determinando no sólo la orientación de los edificios, sino también su envolvente, totalmente acristalada, incluso los núcleos de circulación, es decir, las escaleras, ascensores y vestíbulos. Los tonos grisáceos de la estructura visible y el tono marrón rojizo de las lamas exteriores combinan perfectamente con los antiguos edificio de terracota circundantes. Este es un guiño muy habitual en los buenos diseñadores, que respetan los inmuebles cercanos.
Edificios de lujo y respetuosos con el medio ambiente
Las lamas, o mamparas exteriores, esconden un sistema de triple acristalamiento, en el que un panel exterior protege un espacio ventilado que incluye una persiana enrollable, un sistema cómodo y práctico que introduce las persianas en la propia ventana. Detrás de ésta, un doble cristal permite el aislamiento acústico y térmico.
El respeto medio ambiental ha sido un eje principal durante el diseño y construcción del complejo. De acuerdo con ello, se utilizan pozos subterráneos para aprovechar la temperatura del terreno y disminuir el uso de calderas de gas o eléctricas. También se gestionó la obra para reciclar hasta el 93% de los materiales desechados de la obra. Además, se realizó una gran parte de los elementos de forma prefabricada y se controló al máximo el uso de vehículos, reduciendo la huella de carbono creada por el tránsito de los mismos.
Hyde Park, el lugar más deseado para vivir en Londres
Los 86 apartamentos, con varios dúplex y cuatro áticos, están acompañados de superficies comerciales en planta baja. Unas superficies de alto standing, donde encontramos tiendas de Rolex o McLaren, un cine exclusivo para propietarios, pistas de squash, un gimnasio, una piscina de 21 metros, un simulador de golf virtual, y un salón para negocios y reuniones. Además, también poseen parkings para todos los residentes, tanto de vehículos a motor como bicicletas.
Entre Hyde Park y el complejo se ha creado una ruta peatonal cargada de árboles y abundante naturaleza, minorizando el mundanal ruido del tráfico y mimetizando las vistas con el parque. Otras empresas que han intervenido en esta fantástica obra fueron la especializada en ingeniería Ove Arup & Partners y la experta en paisajes Gillespies, que cuenta que incluyeron árboles suspendidos dentro de un estanque en el interior del complejo, creando espacios más acogedores y dinámicos.
El gran proyecto de One Hyde Park
Del control del gasto se encargó la internacional Gardiner & Theobald y de la ejecución Laing O’Rourke. En el diseño de interiores encontramos a Candy & Candy, empresa de la que se fueron algunos operarios que trabajaron en el One Hyde Park y se instalaron en Elicyon. Y, para finalizar, es justo reconocer el imprescindible trabajo del experto en iluminación James Turrell, al que hemos visto en estas páginas por un trabajo en Canadá.
Las grandes urbes son ejemplos de fuertes contrastes, ricas y distintas formas de convivencia que generan espacios singulares. Nuestro es el deber de buscar siempre lo mejor y, si no lo encontramos, crearlo.