Rocío Crusset habla de su relación con Maggio Cipriani en los Premios Vogue
La hija de Mariló Montero y Carlos Herrera se encuentra en un momento dulce tanto personal como laboralmente.
Rocío Crusset se ha convertido, con su espectacular reaparición, en una de las grandes protagonistas de la décima edición de los Premios Vogue Who’s On Next. La hija de Mariló Montero y Carlos Herrera posó radiante en el photocall del acto con un mono fluido palabra de honor en color blanco con capa delantera, que creaba el efecto de falso vestido.
Con el rostro despejado, el pelo suelto y un llamativo colgante dorado, Rocío Crusset demostró que es una de las tops del momento. Pero además de enamorar con su belleza lo hizo con su simpatía y su naturalidad, contando a Europa Press cómo es su día a día en Nueva York y cómo va su relación con el empresario Maggio Cipriani, con quien está a punto de celebrar su tercer aniversario.
Rocío Crusset está viviendo un buen momento
Cada día más parecida a su madre, explicó que está “muy contenta” con su vida en la Gran Manzana. La modelo hacía un viaje relámpago para asistir a los prestigiosos premios de moda organizados por la revista Vogue en el que ha aprovechado para disfrutar de su familia, a los que no veía desde el pasado verano. “Tengo una pedazo familia”, afirmaba orgullosa. En este sentido, su hermano Alberto abandonaba todos sus compromisos en Sevilla, donde vive, para pasar unas horas con ella antes de regresar a su trabajo en la COPE.
Muy enamorada de Maggio Cipriani, Rocío Crusset confesó también que todavía no viven juntos. “De momento me apetece tener mi espacio. Obviamente convivimos mucho juntos, pero me gusta tener mi pisito donde hacer mis cosas tranquilamente. No es que me moleste, ni yo a él, pero yo lo prefiero así de momento. Si en un futuro se formaliza la cosa nos mudaremos, pero yo creo que siempre tendré mi pisito en plan Carrie Bradshaw en ‘Sexo en Nueva York'”, aseguraba con una sonrisa.
Habla de la maternidad
Y si no se plantea convivir con su pareja pese a la “estabilidad” que ha encontrado en el empresario, tampoco es el momento de ser mamá. “En un futuro me encantaría, por supuesto. Pero ahora mismo con el estilo de vida que llevo lo veo tan inviable… Tener un crío sería una maravilla, pero ahora mismo no puedo. Tengo universidad, trabajo, viajo, y me gusta mucho cómo tengo la vida ahora mismo como para cambiarla”.
Ajena a las críticas por ser ‘hija de’, Rocío desmiente que su apellido la haya aupado a lo más alto en el mundo de la moda. “Acepto que el que venga de una familia afortunada no quiera trabajar. Yo sé la vida que llevo, la hora a la que me levanto, a la que me acuesto y lo que hago durante el día. Trabajo mucho y estudio mucho“, sostiene.