El éxito de las muselinas
Muchas celebrities de Hollywood las utilizan para resguardar a sus bebés de los objetivos.
Es de las pocos artículos que una madre primeriza amortiza y no se arrepiente de haber comprado. Es más, repite. La muselina es una pieza de tela muy fina y transpirable que está realizada en hilo de algodón. Hasta que no tienes tu primer hijo no reparas en ella, pero cuando eres madre se convierte en un must. Y eso que es un producto que ha irrumpido en el mercado infantil relativamente hace poco.
Sin duda, la culpable de popularizar este producto y por tanto, crear una nueva tendencia en el mundo bebé, es la empresa aden+anais. Su fundadora, Raegan Moya-Jones, australiana de nacimiento se mudó a vivir a Estados Unidos. Allí cuando se quedó embarazada de su primer hijo buscó lo que siempre había visto utilizar a las mamás de su tierra natal. Pero se encontró con la sorpresa de que en todo el país no se vendía.
Así que lo creó en julio de 2006: muselinas con dibujos muy neutros, ligeras, de gran tamaño y de una excelente calidad (que no se pierde aunque se laven millones de veces en la lavadora). Su catálogo de productos años se ha ampliado a muselinas realizadas con fibra de bambú o algodón orgánico.
Con pocos meses de vida sirve como arrullo para envolver al bebé pero también para dar sombra en el carrito o protegerlo del viento, como manta de lactancia, como mantita para el suelo, como toalla después del baño o como protector del cambiador de pañal. Las celebrities también les dan uso para proteger a sus bebés de los objetivos indiscretos de los paparazzi.
Ahora que mis hijas han crecido yo las sigo utilizando para hacer un picnic improvisado, como toalla de la playa o incluyo como echarpe de emergencia. Un best seller, que cuesta unos 20 euros, y que está presente en 63 países porque ha encandilado a las mamás de todo el mundo, sean celebrities o no.