Lo último del lujo residencial es vivir en un bunker
Vivir protegido a prueba de cacos, guerras o crisis medioambientales será posible con el máximo lujo si ejecutamos una residencia así, un verdadero bunker de lujo.
La empresa Oppidum es la encargada de todo, desde la construcción del inmueble hasta la gestión de los elementos de seguridad y protección, plegándose a los aspectos de diseño interior del cliente (como no puede ser de otra forma). Una verdadera alegría para los sentidos, si logran construir todo los que nos prometen, que no es poco… y que tiene que ver con la mayor comodidad y el mejor confort. Por ejemplo, vivir en un bunker.
La construcción recoge los estándares de las cajas subterráneas de los bancos y los traslada al ámbito residencial, proveyendo de elegantes terminaciones al inmueble, como bellas alfombras, tapices hechos a mano, chimeneas de gas, bibliotecas de pura madera, al mismo tiempo que coloca sistemas de ventilación, control de temperatura, protección contra incendios de última generación.
Vivir en un bunker de lujo a medida
Imagina la residencia (además de ver el video), entras por una puerta de garaje horizontal que simula ser parte del jardín, allí tienes tus autos y motocicletas clásicas, además, este enorme garaje subterráneo posee espacio para trabajar en los vehículos, para la sala de máquinas del edificio y, obvio, para cargar los vehículos eléctricos. La puerta blindada principal, posee lector multibiométrico que se cerciora que tu cara, iris, palma y huellas dactilares sean las correctas.
Dentro de la vivienda, un espacio de piso a techo de más de cuatro metros, con lujosos candelabros de cristal, pavimento de madera maciza, todo directamente hacia la sala de estar, con lujosos muebles, confortables sofás y espacio para atender a tus más cercanas personas de confianza. Al lado, la sala de estar familiar, para hablar con los tuyos y que jueguen tus hijos.
Vivir en un buker con todo tipo de comodidades
Por supuesto, un fantástico comedor con una decoración cálida y acogedora, el salón, con entrada independiente, y que esconde un secreto: pulsando un botón, un vidrio opaco se transluce para dejar ver tu galería de arte (sí, tienes una). El salón posee una acústica muy cuidada, capaz de absorber los excesos de ruido, sin incomodar a los presentes, y pudiendo disfrutar del espacio con tus invitados.
Un sistema complejo de control de temperatura, protegerá tus valiosas obras de arte, y otro de protección contra incendios, evitará que nada malo les pase. Como buena residencia de lujo, tampoco le falta una sala de reuniones, una hermosa piscina subterránea, de agua salada o dulce, pero, lo que más te gusta, es pasar tus horas en el jardín bajo tierra, un espectacular espacio de paz y verdor.
Derroche de tecnología en un bunker de lujo a prueba de catástrofes
Y sí, también tiene un cine, donde poder disfrutar del ocio mientras estés en esta casa subterránea, protegido del exterior, y de su debacle. Si te preguntas si todo esto tiene una mente detrás, sí, has acertado de nuevo, el diseño sale de la mente del arquitecto francés Marc Prigent, quién le dio el nombre de L’Héritage.
L’Héritage nace con la idea de ser el espacio residencial más seguro del mundo, y el más habitable bajo tierra, todo un propósito que, viendo las imágenes generadas por la empresa, tiene un punto que gusta mucho. Por supuesto, no podemos engañarnos, nada de esto se hará sin hormigón, sin mucho y buen hormigón, y, tampoco, se hará sin utilizar la más increíble tecnología creada por el hombre moderno.
Una instalación que está creada para durar siglos
La estructura de hormigón está pensada para soportar grandes impactos, ondas expansivas, terremotos y riadas, además, se añadirá magnetita al hormigón para proteger contra la radiación. Según la empresa, el nivel de protección es equiparable al de la OTAN STANAG 2280:2016, es decir, soporta pruebas de destrucción con armas de fuego de gran calibre, por cierto, en España también hay empresas que se dedican a equiparar estos estándares de la OTAN.
Por supuesto, la estructura está diseñada para perdurar por siglos, pero, sus instalaciones están diseñadas también para ir mejorando conforme lo haga la tecnología, poseyendo un sistema interno de control de la filtración CBRN (filtración de elementos químicos, biológicos, radioactivos, etc), eliminación del CO2, control del oxígeno, modos de emergencia.
Un bunker para vivir de forma autónoma
La empresa también realiza un seguimiento de la seguridad exterior e interior, con la gestión integral del edificio y del entorno, del suelo, de lagua, de la hermeticidad de los muros. Y si el Armagedón llega, tranquilo, una fuente de energía de respaldo te dará suministro eléctrico durante un tiempo, y el edificio puede estar, también, bastante tiempo sin conexión con el exterior, evitando la entrada de aire en mal estado.
La protección del exterior es un elemento común en todas las personas, sobre todo, las que viven lejos de todo. Vivir en un bunker es una solución transitoria para evitar guerras, bombas, ataques epidemiológicos, o atracos, y, dado que hay que hacerlo, mejor es hacerlo para que duren y protejan al máximo, además de ser lo más disfrutables posible. Eso sí, hablando mal y pronto, una pasta debe valer…