Descubren un llamativo beneficio de la kombucha para personas con diabetes
Esta bebida es la alternativa sana a cualquier refresco y ahora se conocen nuevas propiedades.
La kombucha es más que una bebida de moda. Famosos, influencers y hasta la Reina Letizia han sucumbido a los encantos de este fermentado de té endulzado que favorece la digestión y la flora intestinal.
Qué es la kombucha
En concreto, la kombucha es un té fermentado con bacterias y levaduras que ya se consumía en China en el año 200 a.C. Sin embargo no se popularizó en Estados Unidos hasta la década de 1990 y llegó a nuestro país en 2020.
Su popularidad desde entonces ha ido en aumento y por ello se han comenzado a realizar investigaciones acerca de sus beneficios para la salud. Y como resultado de ello, científicos de la Escuela de Salud de la Universidad de Georgetown, la Universidad de Nebraska-Lincoln y MedStar Health, en Estados Unidos han llegado a la conclusión de que reduce los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.
La kombucha es buena para personas con diabetes tipo 2
Este ensayo piloto con 12 personas ha determinado que los enfermos de diabetes de tipo II que bebieron kombucha durante cuatro semanas tuvieron niveles más bajos de glucosa en sangre en ayunas en comparación con cuando consumieron una bebida placebo de sabor similar.
De esta forma, se apunta al potencial de una intervención dietética que podría ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes. Pero también establece la base para un ensayo más amplio que confirme y amplíe estos resultados, según publican los investigadores en la revista ‘Frontiers in Nutrition’.
«Algunos estudios de laboratorio y con roedores sobre la kombucha han resultado prometedores. Además, un pequeño estudio en personas sin diabetes demostró que la kombucha reducía el azúcar en sangre. Pero que sepamos, éste es el primer ensayo clínico que examina los efectos de la kombucha en personas con diabetes”, ha explicado el doctor Dan Merenstein. Es autor del estudio, profesor de Ciencias Humanas en la Facultad de Salud de Georgetown y profesor de Medicina de Familia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown.
Hay que seguir investigando
Aun así, considera que “hay que investigar mucho más, pero esto es muy prometedor. Un punto fuerte de nuestro ensayo fue que no le dijimos a la gente qué comer porque utilizamos un diseño cruzado que limitó los efectos de cualquier variabilidad en la dieta de una persona».
El diseño cruzado consistió en que un grupo de personas bebiera diariamente unas ocho onzas de kombucha o una bebida placebo durante cuatro semanas. Después de un periodo de dos meses para «lavar» los efectos biológicos de las bebidas, la kombucha y el placebo se intercambiaron entre los grupos con otras cuatro semanas de consumo de las bebidas. A ninguno de los grupos se le dijo qué bebida estaba tomando en ese momento.
La kombucha pareció reducir los niveles medios de glucosa en sangre en ayunas tras cuatro semanas de 164 a 116 miligramos por decilitro, mientras que la diferencia tras cuatro semanas con el placebo no fue estadísticamente significativa.
La kombucha y su relación con la diabetes
Los investigadores también analizaron la composición de los microorganismos fermentadores de la kombucha para determinar qué ingredientes podían ser los más activos. Descubrieron que la bebida estaba compuesta principalmente por bacterias del ácido láctico, bacterias del ácido acético y una forma de levadura llamada Dekkera, y que cada microbio estaba presente en la misma proporción.
De esta forma, el trabajo aporta pruebas preliminares de que una bebida común podría tener un efecto sobre la diabetes. «Esperamos que un ensayo mucho más grande, utilizando las lecciones que aprendimos en este ensayo, podría llevarse a cabo para dar una respuesta más definitiva a la eficacia de la kombucha en la reducción de los niveles de glucosa en sangre, y por lo tanto prevenir o ayudar a tratar la diabetes tipo 2», ha concluido el doctor Chagai Mendelson.