El lío racista del libro de Omid Scobie sobre Meghan y Harry
Un supuesto problema con la traducción del libro de Omid Scobie al holandés deja al descubierto los nombres de dos miembros de la familia real implicados en un suceso racista.
La llegada del último libro de Omid Scobie sobre Meghan Markle y el príncipe Harry a las librerías holandesas ha desatado una inesperada polémica. El libro ha sido retirado de las estanterías de Países Bajos a toda prisa por la editorial al descubrirse un supuesto fallo en la traducción. Un error que habría dejado al descubierto la identidad de al menos dos personas que estuvieron implicadas en los sucesos racistas denunciados por los duques de Sussex en su momento.
Al parecer, en el relato holandés del libro, Omid Scobie daba detalles que, por motivos legales relacionados con las leyes de difamación, fueron eliminados de las versiones en inglés. Las que se han vendido principalmente en Reino Unido.
Omid Scobie cuenta el pasaje racista que perturbó a Meghan
En el libro en inglés, el periodista no nombra al miembro de la familia que supuestamente cuestionó el tono de piel de Archie. Sin embargo, en la versión al holandés del libro Endgame: Inside the Royal Family and the Monarchy’s Fight for Survival hay un pasaje que supuestamente no sufrió la pertinente corrección legal. Las primeras copias enviadas a los periodistas holandeses incluirían claramente la identidad de un miembro de la familia real y la de otro de forma algo más ambigua.
Periodistas holandeses consultados por el Daily Mail y otros medios británicos así lo confirman. «En el libro se mencionan los nombres de dos miembros de la realeza de alto rango», ha reflejado el periodista real holandés Rick Evers al programa Good Morning Britain de ITV tras tener acceso al texto.
El libro al holandés no habría sido traducido correctamente
Omid Scobie ha señalado al respecto que desconoce los motivos por los que la versión holandesa es diferente al resto. Dice que todo se debe a un error de traducción que la editorial subsanará en breve. En la versión inglesa del libro, el periodista cuenta el suceso, pero no identifica a los autores porque «las leyes del Reino Unido me impiden informar quiénes eran». Textualmente.
Los periodistas holandeses que han tenido acceso al texto, como Evers, difieren de la versión oficial. Argumentan que es complicado equivocarse en la traducción de un nombre. Sugieren que el texto original pudo contener el nombre del autor de la frase y que al editor holandés le llegó el libro sin pasar el filtro legal.
Carlos III y Meghan se intercambiaron cartas sobre el suceso, según Omid Scobie
El suceso se recogería en la página 128 del libro en holandés. Allí se habla del «miembro de la realeza británica que preguntó por el tono de piel del niño por nacer, Archie». Scobie cita como fuentes las cartas que se escribieron al respecto Carlos III (por aquel entonces aún heredero al trono) y la propia Meghan Markle.
Otro periodista holandés, Jeroen Snel, afirma que en la página 334 de la versión retirada para Países Bajos también se cita a otra persona de la familia real que hizo la misma pregunta. Hacer públicos los nombres o revelar estos pasajes podría acarrear duros castigos legales. Ninguno de los testigos están revelando más información, ni el nombre de los mismos.
El supuesto racismo enturbió aún más la relación con la familia Windsor
Recordemos que fue la propia Meghan Markle la que reveló el suceso en su primera entrevista tras abandonar sus funciones en la familia real. Fue junto a su marido, en una charla con Oprah Winfrey. Si bien la palabra racismo no se pronunció en la entrevista, Meghan recordó que cuando estaba embarazada en palacio «hubo conversaciones sobre el tono de piel» del hijo que esperaba.
El príncipe Harry dijo segundos después que «nunca voy a compartir esa charla; fue un momento incómodo que me sorprendió». Un pasaje que se unió a otros argumentos de peso. Como el poco apoyo de la institución en defenderles frente a la prensa sensacionalista y que ayudó al abandono de sus funciones.