El mundo de la moda despide a Roberto Cavalli
Roberto Cavalli vistió a la mujer que cree en sí misma y que pueda demostrar que es fuerte pero al mismo tiempo suave y romántica.
Familiares, amigos y colegas del mundo de la moda y el diseño despidieron ayer a Roberto Cavalli en Florencia. El diseñador, que falleció el pasado viernes a los 83 años, se convirtió en una leyenda de la moda desde sus humildes orígenes.
Padre de seis hijos, pidió que en su funeral no hubiera flores y que en su lugar se hicieran donaciones al hospital de Florencia en el que se trató de la larga enfermedad que al final acabó con su vida. Ha sido enterrado en un sencillo ataúd de madera.
Adiós a un grande de la moda
Algunas de sus clientas más recientes, como Kim Kardashian, Taylor Swift o Zendaya, le dedicaban palabras de agradecimiento y pésame. Colegas de profesión, como Victoria Beckham, le han calificado como un icono de la moda.
Giorgio Armani elogió a un «verdadero artista» antes de asegurar: «No puedo imaginar una visión de la moda más alejada de la mía que la de Roberto Cavalli. Pero siempre le he tenido un enorme respeto».
Al sepelio acudieron sus dos ex-esposas, Silvanella Giannoni y Eva Düringer, así como su pareja actual, Sandra Nillson, cuarenta años menor que él. El diseñador compartió con ella sus últimos 15 años de vida y tuvieron un hijo en común. También estuvieron presentes representantes de las grandes casas de moda italianas más relevantes.
Roberto Cavalli se hizo grande por su vanguardismo con las pieles
El diseñador florentino llegó a convertirse en uno de los más respetados del planeta gracias a sus vanguardistas diseños. Su afición por las pieles y los estampados de animales le dieron fama mundial. Tanta, que a principios de los 70 inventó y patentó un revolucionario método para estampar cuero. Tras él, le llovieron los encargos desde las principales casas de moda de París como Hermès y Pierre Cardin. Aquello le permitió abrir su primera boutique en Saint-Tropez, Francia.
El diseñador que no se consideraba diseñador
Vanguardista como pocos, en 1994 presentó los primeros pantalones vaqueros gastados con arena. Una tendencia que hoy es imprescindible. Hace diez años dejó de estar al frente de su compañía, traspasando el 90 % del accionariado al grupo de capital privado Clessidra. La empresa ahora está controlada por Auriel Investment.
«No me llames diseñador. Mi talento es más bien encontrar lo que hace que una tela, un vestido, una mujer sea especial, pensando siempre en la moda como si fuera un sueño de prêt-à-porter, algo listo para ser usado», escribió en su autobiografía publicada en 2013.