Una escapada a Valladolid para rendir tributo al siglo de Balenciaga
La ciudad acoge una muestra que recoge más de 100 piezas relacionadas con la obra del modisto.
Valladolid bien vale una visita, o dos, por muchos motivos y razones. Pero los amantes de la moda tienen la excusa perfecta para acudir a la ciudad y visitar una exposición única. La que recoge la obra de uno de los modistos más importantes del siglo pasado: Cristóbal Balenciaga.
El siglo de Balenciaga, que se expone en la Sala de Exposiciones de Las Francesas en Valladolid hasta el 13 de octubre, se compone de más de 100 piezas procedentes de coleccionistas privados que se han seleccionado cuidadosamente para recorrer toda la vida del modisto.
La exposición de Balenciaga cuenta con numerosas piezas originales
El fotógrafo de moda y comisario de la exposición, Pedro Usabiaga, ha explicado que la muestra «es una retrospectiva de la obra de Balenciaga». A ella se suman piezas para entender el contexto de época en la que nació.
De hecho, la exposición cuenta con una pieza original de su año de nacimiento, 1895, que ayuda a entender las claves de la moda de su tiempo. Después narra el proceso de aprendizaje del modisto a través de trajes, objetos, fotografías y documentación. Todo da forma «al ‘Siglo de Balenciaga’, que es el siglo XX».
El comisario de la exposición ha destacado que la muestra recoge piezas de 1917. Es el «momento en el que el artista se instala en San Sebastián« de donde proceden «tres piezas y algunos sombreros diseñados por Balenciaga en los años 20».
Presta una especial atención a la sastrería
La muestra cuenta también con la primera pieza diseñada en solitario por Balenciaga, en 1930. Un traje que, según explica Usabiaga «tiene referencias al ‘Art decó’, en el escote». Esta exposición presta una especial atención a la sastrería «incluyendo una selección de trajes de chaqueta inspirados en los que usó Grace Kelly o Tippi Hedren en sus películas».
Además, tras la labor de recuperación de estas piezas que se encontraban en manos privadas, se han encontrado algunos vestidos de Teresa Berganza, la cantante de ópera. O de Isabel Garcés, que era una actriz muy popular de la época y que vestía siempre de Balenciaga.