John Galliano dice adiós a Maison Margiela
El reconocido diseñador pone punto y final a su trabajo como director creativo de la firma que opera bajo la multinacional OTB.
John Galliano se despide de Maison Margiela. El diseñador gibraltareño ha dicho adiós a la casa de moda tras una década al frente de su dirección creativa. Lo ha hecho con una emotiva carta a través de Instagram en la que deja abierto su futuro. “Cuando llegue el momento, todo se sabrá”, ha asegurado el diseñador. También ha expresado su “inmensa gratitud” a los que le han acompañado en esta etapa de su vida.
John Galliano se va de Maison Margiela
Estos diez años al frente de Maison Margiela han supuesto un giro radical en la carrera de Galliano, pues el enfant terrible de la moda optó por un perfil bajo y con mucho menos protagonismo mediático, colocando a la casa francesa entre los grandes referentes de la moda mundial.
Y es que, tal y como él mismo ha asegurado en su despedida, Margiela ha representado un importante capítulo en su vida profesional y personal, pues le sirvió de tabla de salvación después de su fulminante despido de Dior por sus declaraciones antisemitas y sus problemas con el alcohol.
La firma fue su renacer tras su polémica salida de Dior
Por ello, ha querido agradecer la confianza que Renzo Rosso, fundador y presidente de OTB, depositó en él durante estos años. “Al invitarme a asumir el cargo de director artístico en la casa que construyó Martín, me dio el regalo más grande y preciado: la oportunidad de encontrar nuevamente mi voz creativa cuando me había quedado sin voz“, escribía el modisto. “Me hizo sentir que podía hacer el trabajo, incluso cuando dudaba de ser la persona adecuada para ello o me atrevía a presumir de serlo”.
“Le dije a Renzo que aceptaría su amable oferta, pero que mi recuperación debía ser lo primero, y así fue. Diez años después, estoy eternamente agradecido por este espacio seguro para crear y construir una nueva familia que me apoya con valentía y dignidad“, ha confesado el diseñador gibraltareño.
Así, Galliano cierra una etapa fundamental y deja en el aire sus planes de futuro y el de la propia Maison Margiela, que aún no se ha pronunciado acerca de quién ocupará el puesto de director creativo que, a buen seguro, será difícil de llenar.