El váter de Carlos III se alza como uno de los mejores del Reino Unido
El váter de Carlos III en Sandringham se ha llevado el segundo puesto en los famosos premios Loo of the Year.
Sandringham House es una de las propiedades más especiales de Carlos III. Desde que era un niño pasa allí las Navidades y ha sido uno de sus refugios después de que le diagnosticaran el cáncer que padece. Aunque muchos aseguran que el monarca encuentra allí la tranquilidad que tanto anhela, la razón que estaría detrás de sus continuas visitas sería otra, y estaría relacionada con su “trono”.
El váter de Carlos III gana un prestigioso premio en Reino Unido
El váter de Sandringham acaba de alzarse con el segundo puesto de un prestigioso concurso. Hablamos de los premios Loo of the Year, unos galardones que premian a los mejores váteres del país en función de su limpieza, los servicios que ofrece, la calidad de las instalaciones o la sostenibilidad.
Así, este miércoles los jueces del concurso destacaron el váter público del palacio de Carlos III otorgándole la medalla de plata y la distinción Platino Plus, la segunda más alta, tan solo por debajo de la Diamante.
Además, señalaron el excelente trabajo de mantenimiento de los trabajadores de Sandringham y añadieron que estos baños tienen el “factor sorpresa” necesario para destacar en la competición.
El váter de Sandringham se lleva la calificación Platino Plus
El “trono” de Carlos III ha conseguido imponerse a los 1.800 váteres que este año han participado en la competición. Tan solo ha quedado por debajo del baño del centro comercial The Centre en Livingston, Escocia, que ha sido nombrado el mejor váter de Reino Unido.
Este reconocimiento habría llenado de orgullo a Carlos III, que años atrás ya se interesó por esta competición con sus baños de Norfolk.
Ahora, todo el que visite Sandringham podrá presumir de hacer sus necesidades en uno de los mejores váteres de Reino Unido. Y es que este baño está abierto al público durante las visitas a palacio. Estas se pueden realizar en los meses de primavera y parte del verano, coincidiendo que Carlos III no está allí.