Cuídate y disfruta comiendo este verano
La dieta mediterránea es un estilo de vida que unido a la práctica de ejercicio se traduce en un claro modelo de vida saludable.
La dieta mediterránea es un estilo de vida que unido a la práctica de ejercicio se traduce en un claro modelo de vida saludable. Es la valiosa herencia cultural de los pueblos de la cuenca mediterránea, transmitida de generación en generación y fundamental en la salud del individuo por ser una dieta variada y equilibrada, rica en antioxidantes y con un bajo contenido en ácidos grasos saturados.
En la dieta mediterránea abundan los alimentos vegetales (frutas y verduras), el pan, la pasta, las legumbres y los frutos secos. Aboga por un consumo moderado de pescado, marisco, aves, huevos y lácteos, carne roja en escasa cantidad y aceite de oliva como principal fuente de grasa. Acompañado de una copa de vino preferentemente en las comidas, resulta verdaderamente irresistible.
El aceite de oliva virgen extra, zumo oleoso de la aceituna elaborado de manera natural, es una verdadera joya de la dieta mediterránea. Su alto contenido en antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos monoinsaturados (cardiosaludables) hacen que consumido de manera regular y con moderación pueda ejercer un efecto protector en las enfermedades cardiovasculares, promoviendo un aumento del colesterol bueno en sangre sin aumentar las cifras de colesterol total.
De la misma manera estudios sugieren un papel en la prevención de otras enfermedades relacionadas (obesidad, diabetes mellitus tipo 2….) e incluso en algunos tipos de cáncer como en el cáncer de mama. Además de todas las propiedades indudablemente beneficiosas para la salud, el aceite de oliva virgen extra desprende agradables aromas y sabores que ponen a prueba a los paladares más exquisitos.