Dicen que la felicidad absoluta no existe, que solo hay pequeños momentos felices. Quizás hoy sea el día perfecto para comprobarlo porque este 20 de junio es el Día más Feliz del Año. Los días más largos, las buenas temperaturas y que empieza la cuenta atrás para el verano son los motivos que llevaron en 2005 a que un grupo de psicólogos eligieran este día como el más feliz del año.
Sin embargo, hay otros muchos motivos que nos transmiten optimismo, positividad, y que nos llevan a ser felices. Para celebrar este Yellow Day hacemos un repaso de las cosas que nos proporcionan placer y satisfacción.
Uno de los aspectos que más influye en nuestro equilibrio emocional es el trabajo. Si en el desempeño de nuestras funciones nos sentimos valorados, escuchados, motivados, tenemos unas relaciones interpersonales favorables y unas condiciones que favorecen la flexibilidad y la conciliación, no solo seremos más productivos para la empresa, sino que, además, esa felicidad laboral se trasladará también a nuestro entorno familiar.
Los lazos familiares son uno de los soportes clave de la vida e influyen directamente en nuestra felicidad. La relación con nuestros padres, hermanos, primos o abuelos influye directamente en nuestro estado emocional.
La gente que tiene una mascota, la considera una parte más de la familia, un miembro que los acompaña en el día a día. Y es que los animales son capaces de transmitirnos su alegría, por eso, tener una mascota puede darnos motivos para sentirnos bien. “Las mascotas tienen la capacidad de llenar un hogar de alegría con su energía y compañía, y nos transmiten su amor desinteresado. Los animales crean relaciones individuales con los humanos de apego y fidelidad”, apunta José Ángel Rosell, CEO y fundador de Natuka, una startup de alimentación animal.
Vivimos en un país en el que la mayoría de las cosas se celebran comiendo. Compartir una buena mesa es una experiencia social vinculada a la diversión, el disfrute y las buenas noticias. Pero, además, la comida en sí misma nos produce también un placer físico, pues contribuye a aumentar o disminuir determinados neurotransmisores que pueden afectar a nuestro bienestar, estado de ánimo y energía vital.
Pocas cosas hay que produzcan más placer a la inmensa mayoría de las personas que un viaje. Coger un avión ya nos provoca estímulos positivos. Llegar a nuestro destino, sea de playa o montaña, de pueblo o ciudad, dentro o fuera de España, es el punto de partida de unos días en los que nos dedicaremos a disfrutar y ser lo más felices posible.
Somos seres sociales, vivimos en comunidades, nos necesitamos unos a otros, y la generosidad es uno de los aspectos materiales que mejor nos hace sentir con nosotros mismos. “Pensar en los demás y hacer cosas altruistas no solo tiene un sentido moral que nos da paz interior, sino que es muy sano psicológicamente: nos ayuda a salir de nosotros mismos, a poner el centro fuera del yo, y de esa forma nos saca de nuestros propios problemas y caprichos“, señala Antonio Espinosa de los Monteros, CEO y cofundador de AUARA.
La Torta del Casar es uno de los quesos más famosos de Extremadura. En el… Leer más
Imagina vivir un encuentro inusual entre lo nunca ocurrido y lo siempre encontrado. Un encuentro… Leer más
Hermès ha consolidado su reputación no solo por la calidad y exclusividad de sus productos.… Leer más
"El primer smartphone del mundo con un diseño que cambia de color en reacción a… Leer más
Jennifer Lopez y Ben Affleck están viviendo su primera Navidad como ex matrimonio. La cantante… Leer más
Ella ha sido, sin lugar a dudas, la protagonista del año de la Familia Real… Leer más