Las antagónicas Semanas de la Moda de París y Moscú
Este verano se presentó con dos multitudinarias muestras, la Semana de la Moda Masculina en París y la de la Moda en Moscú, con ausencias occidentales en Rusia y sin participantes rusos en París.
En la época soviética la economía planificada socialista presentaba algunos aciertos como la industria pesada, la investigación científica o el programa espacial. Pero también fuertes carencias sobre todo en el sector del consumo en general y en el campo de la moda en particular. Era muy difícil, incluso, adquirir pantalones vaqueros porque las interacciones entre el bloque capitalista y el socialista eran muy limitadas. La invasión rusa de Ucrania y las consiguientes sanciones parece que pueden retrotraer a Rusia a aquella época gris para tantos estados europeos regidos por regímenes comunistas.
Los rusos critican a la OTAN
El presidente ruso, Vladimir Putin acaba de asegurar durante una visita a Turkmenistán que “la OTAN es un rudimento de una época ya pasada, de la Guerra Fría. Al respecto, siempre nos decían que había cambiado, que ahora es más una unión política; pero todos buscaban motivos y posibilidades para impulsarla como organización militar”.
En la misma línea, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó a la OTAN de violar el Acta de 1997 que rige sus relaciones con Rusia; y admitió que las relaciones con Bruselas “son inexistentes”. En lo que referente al regreso del Telón de Acero, concluyó: “Estoy de acuerdo que está a punto de regresar”. Por supuesto, nula autocrítica por parte de los dirigentes rusos.
La Semana de la Moda de París y la de Moscú
En este contexto de guerra y tensión internacional tuvo lugar, con apoyo estatal, la primera temporada de la Semana de la Moda de Moscú; organizada por el Fondo de la Moda. Del 20 al 26 de junio, el evento se llevó a cabo en varias sedes de la ciudad, en las que más de 450 diseñadores presentaron sus colecciones. Entre ellos, algunos tan destacados como Alena Akhmadullina o Valentín Yudashkin.
Se abrió una sala de exposición profesional en el centro comercial Gostiny Dvor, donde 138 marcas de ropa y accesorios presentaron sus colecciones. La sala de exposición fue visitada por 249 compradores de 40 ciudades de Rusia, así como de Bielorrusia, Kazajistán y Vietnam. Nula presencia de países occidentales y sus aliados.
Los diseñadores rusos tampoco van a París
Paralelamente tiene lugar desde el 4 de julio el regreso por todo lo alto de la Semana de la Alta Costura Masculina de París. Lo hace tras las restricciones impuestas por la pandemia y muy poco después del certamen moscovita con colecciones de 29 marcas.
Sin embargo, faltan varias casas importantes durante esta temporada de cuatro días. Entre ellas dos diseñadores rusos que han desfilado en los últimos años en París, como son Ulyana Sergeenko y Janina Couture. El motivo, el veto occidental casi generalizado a las actividades económicas y culturales rusas.
Vuelve el glamour a París
Aun así, casas de moda tan prestigiosas como Christian Dior, Chanel, Elie Saab, Giorgio Armani Privé, Balenciaga y Fendi Couture presentan desfiles físicos en la próxima temporada, con algunos destacados estrenos. Es el caso del director creativo de Balmain, Olivier Rousteing, diseñador invitado de Jean-Paul Gaultier en el certamen.
La muestra cuenta, durante cuatro intensas jornadas, con 29 marcas y 27 desfiles de moda; dado que Christophe Josse y Maison Rabih Kayrouz no realizarán desfiles físicos.
Presencia española en París
La Semana comenzó este lunes con el desfile de Schiaparelli, una de las marcas de lujo más populares de la industria en los últimos tiempos, que cuenta con la dirección del modista estadounidense Daniel Roseberry.
La Semana de la Moda previsiblemente cerrará con la presentación de la modista francesa Adeline André. Por su parte, la estrella de la alta costura española, Juana Martín, tiene el honor de hacer su primera y rutilante aparición en el certamen parisino.
Un éxito asegurado
En vista de esta agenda queda claro que después de dos años de espectáculos cancelados y muestras en gran parte digitalizadas debido a la pandemia, la alta costura parisina vuelve a estar en plena forma.
La moda en Moscú, por su parte, sigue de momento dando muestras de gran creatividad. Todo con el impulso de varias décadas de integración de esta industria con Occidente. Algo que ahora peligra y que puede devolver al sector a su gris pasado. Ojalá se detenga esta absurda guerra y, definitivamente, no se construya un nuevo Telón de Acero.