Celebrar tu boda en el hotel Ritz como una princesa de cuento
El centenario establecimiento despliega su abanico de posibilidades para que quien quiera, pueda celebrar entre sus muros su boda soñada.
No hay duda de que, sean del estilo que sean, todas las novias tienen algo de princesas. Se unen para siempre con su príncipe -o princesa- azul, estrenan un vestido de ensueño para la ocasión y festejan en un sitio especial rodeadas de seres queridos. Y si hablamos de sitios especiales en la capital que puedan albergar una boda de auténtico cuento, entonces tenemos que hablar del hotel Mandarin Oriental Ritz Madrid.
El establecimiento celebra este año la tercera edición de su Wedding Fair, centrada en mostrar a los futuros novios las infinitas posibilidades de celebrar entre sus paredes una boda «a la carta». Y es que desde el montaje del altar para la ceremonia civil hasta la disposición de las mesas para el banquete pasando por la decoración o el cóctel, todo se presenta como un folio en blanco que las parejas pueden rellenar a su antojo.
Preparar una boda en el hotel Ritz
No obstante, para los indecisos a los que les gusta dejarse guiar y confiar en el savoir affair de los profesionales, el hotel cuenta con muchísimas opciones. Todas atractivas, exquisitas y con esa impronta de delicadeza inherente a todo lo que hace el Ritz, abarcan desde la preparación de la novia al disfrute de la fiesta.
Por ejemplo, el establecimiento propone el asesoramiento y los tratamientos de The Beauty Concept para tratar la piel y el cabello de los novios antes de su gran día. La firma es la encargada también de gestionar el exquisito spa del hotel donde relajarse tras la celebración.
Un oasis de paz donde disfrutar de su piscina y de exclusivos tratamientos con firmas de lujo como Valmont, iS Clinical, Alqvimia, Cellcosmet o Biologique. O donde adquirir velas Ladenac o bañadores de Victoria Cimadevilla.
Una suite para disfrutar antes y después de la ceromonia
Pero volvamos a la preparación del gran día. Porque el Ritz pone a disposición de los novios una suite cargada de detalles donde la novia puede terminar de prepararse antes de la ceremonia.
El techo de mica cuyo brillo cambia según el momento del día, la tarta de almendra inspirada en la boda de Alfonso XIII (quien mandó construir el hotel) con Victoria Eugenia, el impoluto baño de mármol con amenities de Oribe y Natura Bissé…
Todo está dispuesto de forma exquisita. Igual que la decoración, que se puede adaptar a la personalidad y gustos de los novios, y en cuyas opciones se incluyen las vistosas flores que decoraron en Navidad la fachada del hotel y realizadas en colaboración con el Museo Thyssen.
La decoración inspirada en las princesas Disney
Pero hay más, porque las flores, en este caso naturales, son un elemento fundamental en las propuestas nupciales del hotel. Y es que el Ritz propone hasta ocho tipos de decoración inspiradas en ocho cuentos de princesas Disney.
Con centros florales de Brumalis, vajillas y mobiliario diferentes, están pensados para vestir las mesas del imponente salón Real o el de Felipe IV, con alfombras inspiradas en los cuadros del Prado. Ambos son polivalentes, conservan la manganimidad de los salones decimonónicos y cuentan con todas las comodidades del siglo XXI.
En cuanto a capacidad, en el primero caben 230 personas en montaje de banquete y hasta 400 en cóctel; y el segundo puede acoger hasta 90 personas en mesas redondas o 180 en cóctel.
Lugares especiales para bodas especiales
En cualquier caso, cualquiera de los espacios de los que dispone el Ritz -para cóctel, banquete o fiesta-están avalados por la gastronomía del estrellado chef, Quique Dacosta.
A estos se suman el elegante Bar Pictura, con su terraza sobre el siempre acogedor Jardín del Ritz; o el restaurante Dessa, con vistas al jardín y una luz perfecta para las ceremonia. Todos son espacios polivalentes, privatizables y con opciones para satisfacer los deseos de quien quiera celebrar en el hotel Ritz una boda realmente especial.