Novak Djokovic, actual número uno de la ATP, debería haber comenzado su andadura en el Open de Australia en la madrugada del lunes frente a su compatriota Kecmanovic. Un torneo al que acudía para luchar por ser el tenista con más Grand Slam de la historia.
Sin embargo, las autoridades australianas decidieron cancelar el visado que había sido emitido de mutuo acuerdo entre la organización del torneo y el estado regional de Victoria, que es donde se ubica Melburne.
En el control fronterizo se observó que el visado de Djokovic presentaba irregularidades y carecía de todas las garantías que le podían permitir permanecer en el país para defender su título del Open de Australia. Finalmente la Corte Suprema australiana decidió proceder a deportar al serbio, aduciendo que la postura antivacuna de Djokovic presentaba un peligro tanto para la salud pública, como para el estado de opinión en contra de la vacunación.
Indudablemente ha habido fallos serios por ambas partes. Por parte del serbio, entre otras cosas, por no cumplir su cuarentena cuando posiblemente estaba infectado de Covid-19, y las autoridades australianas por no decidir, de antemano, sobre si podía entrar o no Djokovic en el país. Lo que está claro es que al final ha funcionado el peso de la ley, que debe ser igual para todos, en circunstancias de muy duras cuarentenas sufridas por la población local.
Descartado Djokovic, hay otros 128 jugadores qué intentarán llevarse el título que el serbio ganó el año pasado. Entre los españoles, las esperanzas están puestas en Rafa Nadal. Dado que Roger Federer tampoco está en el torneo, el de Manacor puede ser el primero en superar los 20 títulos de Grand Slam, aunque viene de unos meses en los que ha sufrido lesiones de las que parece recuperado. Además, en su parte de cuadro tiene grandes escollos como Alexander Zverev, tenista alemán al que se enfrentaría en cuartos de final, y que está en una gran forma ,siendo uno de los grandes favoritos para llevarse el título.
Otro de los grandes favoritos es el ruso Daniil Medvedev. Éste ganó el último Grand Slam el Open Estados Unidos y tanto la superficie del torneo como su estado de forma le permiten ser otro de los grandes candidatos.
Entre los nuestros, a parte de Nadal, hay esperanzas tanto con Pablo Carreño como con Roberto Bautista. Ambos vienen de completar una gran ATP Cup, donde quedaron subcampeones y perdiendo tan solo ante la potente pareja canadiense Shapovalov y A.Aliassime, que también pueden llegar lejos en Australia.
Un gran interés también suscita Carlos Alcaraz. El joven tenista español hizo un gran año en 2021, tiene un tenis muy vistoso y seguro dará mucha batalla. Ojalá pueda llegar también lejos las tenistas Garbine Muguruza y Paula Badosa, que terminaron la temporada pasada de manera espectacular. Mucha suerte a todos ellos.
Finalizado el circo mediático creado por el asunto Djokovic, esperemos que el deporte se imponga y que todos las demás circunstancias que se han producido en este atípico inicio de la temporada tenística queden ya en segundo plano.
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