¿Cuánto nos cuesta a los españoles el fútbol cada año?

Un informe de la revista Social Cognitive and Affective Neuroscience de la Universidad de Coimbra refleja que, en muchos casos, los mismos circuitos cerebrales que se activan cuando una persona se enamora de otra, entran en acción en los cerebros de los aficionados cuando acuden a un estadio de fútbol. Sucede al ver jugar a su equipo favorito e incluso se llegan a activar más con el fútbol que con sus propias parejas. Un ejemplo más de lo que significa el fútbol como hecho social total, dado que involucra a todos los sectores de la sociedad y que en España supone el 1% del producto interior bruto (PIB) generando 7.600 millones de euros y 140.000 puestos de trabajo.

Una industria que levanta pasiones y que forma parte de lo cotidiano, de la forma de vivir de muchas personas y familias en España. Pero toda emoción tiene un precio y es por ello que hoy nos vamos a detener en lo que cuesta de media al año, a cada aficionado, el seguimiento a su equipos favorito. La UEFA realizó el pasado año un ranking del gasto medio en Europa del aficionado al fútbol. En esa clasificación, en la que se incluía el precio de la entrada, comida, traslado y merchandising, el seguidor del Arsenal de Londres figura a la cabeza del aficionado que más se gasta por cada encuentro de su equipo con 97,8 euros de media por espectador y partido, seguido del hincha del Chelsea con 90,7, Real Madrid con 73,8, Liverpool con 73,5, Bayern Múnich con 72,5, Manchester United con 70,5 y F.C.Barcelona con 68,1.

En otro informe realizado recientemente por el comparador de seguros Acierto.com, se refleja cómo el aficionado español se gasta al año, de media, tres mil euros en el seguimiento de su equipo preferido, en el que se incluyen abono o entrada, transporte, comida, merchandising, apuestas y suscripción a televisión temática; un gran paquete sobre el que descansa la relación fútbol/aficionado en la actualidad. En España, el precio de las entradas pasan por ser las segundas más caras del mundo (70 euros de media) solo superadas en Inglaterra (74,04) y por encima de las de Italia (69), Francia (37) o Alemania (31,70).

En el capítulo abonos, los precios oscilan entre los más altos del Real Madrid (desde 225 a 1.800 euros), Valencia (de 190 a 1.400) o Villarreal de 160 a 1.600, hasta los más económicos del Levante (de 145 a 465), el Getafe (de 200 a 460) o el Eibar (de 320 a 475). El precio medio del abono en España estaría en torno a los 500 euros por temporada y aficionado, a lo que habría que sumar gastos de comida y/o bebida, que el informe de Acierto.com sitúa en 720 euros anuales, desplazamientos (900 euros) y otros gastos añadidos como partidos fuera de abono, amistosos… que se cifran en 461 euros por ejercicio.

Otros tres capítulos que se tienen en cuenta para llegar a la cifra de tres mil euros anuales por temporada son el merchandising, con la compra de una camiseta del equipo (los precios oscilan entre los 90 euros del Real Madrid y 85 de Barcelona y Atlético de Madrid, hasta los 50 euros de Getafe, 55 del Leganés o los 60 del Villarreal, sin contar la personalización del nombre a la espalda) y la bufanda del equipo, que elevaría el precio medio de estos dos productos a 115 euros.

Las apuestas, que mueven en España 924 millones de euros al año, y para las que se asigna una media por aficionado de 100 euros por temporada; y la suscripción a la televisión temática de pago y que reflejábamos en un artículo anterior, por el que, tres millones de hogares en España tienen contratados paquetes de fútbol y el 46,1% de la población (63,8 % hombres y 29,2 % mujeres) declara ver los partidos de alguna forma por la televisión, y por el que se abona de media al año 204 euros. Todo ello sin contar partidos de competición europea, Champions o Europa League, amistosos, selección, etc.

Es la suma de todos estos conceptos los que llevan a establecer la cantidad media de 3.000 euros por aficionado y año, en concepto de lo que el hincha invierte económicamente en el seguimiento de su club. El fútbol es un deporte que genera sentimientos. Pocos acontecimientos ofrecen una línea tan delgada entre el éxito y el fracaso, la felicidad y la decepción. ¿Qué es lo que genera ese movimiento identitario que provoca la pelota y que supera a las personas mismas? En la respuesta está el germen de cómo, incondicionalmente, miles de seguidores asisten puntualmente, semana a semana, llueva o truene, pierda o gane su equipo, al estadio para apoyar a sus héroes, construyendo, quizá sin saberlo, una realidad paralela a sus propias vidas.