Todos los corredores, por muchos kilómetros que hayamos hecho o lo buenos que seamos entrenando, nos lesionamos, no hay quien se escape. Supongo que cuando fuerzas al cuerpo a hacer algo para lo que en principio no está diseñado, se queja.
Lo primero que quiero decir es que creo que en los años que llevo corriendo no recuerdo ni un momento en que realmente no me haya dolido nada. Siempre hay un “algo” que te molesta al menos en algún momento cuando corres, lo que pasa es que normalmente es pasajero o tolerable. Lo malo es cuando las cosas se complican y se trata de una lesión que te impida correr. Ahí es cuando empiezas a ver las cosas negras, porque mentalmente te afecta mucho, al menos a mí, especialmente si estás entrenando para alguna carrera importante.
Evidentemente muchas lesiones hay que tratarlas con profesionales, pero por mi experiencia hay algo que funciona muy bien aunque es difícil de asumir: el reposo. Cuando digo reposo es dejar de correr, lo que no quiere decir dejar de hacer ejercicio o estar activo, pues si paramos radicalmente la vuelta puede ser muy dura. La forma se pierde muy rápido, pero cuesta mucho volver a recuperarla. La buena noticia es que hay muchas maneras de seguir activo cuidando lesiones de corredor pues podemos nadar, hacer bici, elíptica, etc. Lo importante es no quedarnos parados.
Muchas veces las lesiones vienen por nuestra falta de cabeza. Mi amigo Lolo empezó a correr seriamente hace relativamente poco. Como iba bien y se sentía fuerte cometió uno de los errores mas típicos de todo runner principiante. Sin pensarlo decidió apuntarse a un maratón y se puso a entrenar como un loco. Me mandaba por el móvil los entrenamientos que hacía para que viera que cada vez iba más rápido, haciendo más y más kilómetros y yo le contestaba: “Cuidado, no te pases o te vas a lesionar”. No me hizo caso (el tío es el típico cabezón, bajito y bravucón) y desgraciadamente la tragedia se confirmó al poco tiempo. Lesión de rodilla, parón completo y adiós al maratón. ¿Lección aprendida? Ya veremos…
Luego están los que estando bien y en forma dicen que están lesionados. Hay muchos de esos y normalmente son los “tapados” en las carreras que luego hacen grandes marcas. Yo conozco a varios, pero no hablaré de ellos hoy porque merecen un post aparte, será jugoso hablar de ellos.
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