Tissot premia a Astou Ndour como mejor jugadora del Eurobasket
La selección española de basket femenina lo ha vuelto a hacer, por cuarta vez en su historia -tercera vez en lo que va de siglo- y ha conseguido ser campeona de Europa.
Con dos millones de televidentes como testigos, una audiencia récord para el deporte de la canasta. Con un mérito especial dada la baja por lesión de la mejor jugadora española, Alba Torrens, a la que escuchábamos con la emoción con la que relataba para TVE la victoria de sus compañeras, la selección femenina de baloncesto consiguió alzarse con el oro en el Eurobasket 2019.
España logro deshacerse con facilidad de dos duras e históricas rivales como Rusia (y de su excepcional pívot María Vadeeva) en cuartos y Francia (y de su excepcional pívot Sandrine Gruda) en la final, y sufrió contra las anfitrionas de Serbia en la semifinal, que utilizaron toda la fuerza que da tener el público a favor y ciertas decisiones arbitrales que permitieron jugar a las serbias rozando, cuando no superando, el límite de lo violento.
Una victoria que es resultado del trabajo en equipo
Lo bonito de la victoria de nuestra selección es que ha sido una victoria de equipo, con una dirección excepcional por parte del cuadro técnico con Lucas Mondelo al frente, fruto de mucho trabajo, no del acierto o de la espectacularidad. Basado en asegurar los pases, en ser muy sólidas en defensa, en buscar a la compañera en mejor posición para hacer un tiro. Ver animar y animarse a las que permanecían en el banquillo y escuchar los comentarios, aportaciones técnicas de todas ellas en los tiempos muertos ha sido un lujo.
Astou Ndour la espigada jugadora española, que llegó con 14 años de Senegal, ha sido la merecedora de un nuevo Tissot de Mejor Jugadora (ya van unos cuantos para jugadores/as desde que escribo para The Luxonomist). Una deportista elegante, efectiva y silenciosa al estilo de Kawhi Leonard ,el mejor jugador de los Raptors, recientes campeones de la NBA.
Palmarés de récord. Admiración de toda la sociedad
Contra Rusia que tenia a dos jugadoras mas altas y fuertes que ella (la comentada Vadeeva y Natalia Vieru ) hizo 24 puntos y 12 rebotes, cifras de otra época cuando no se estilaba esto de las rotaciones. Contra Serbia consiguió 17 puntos y 9 rebotes. Mas modesta fue su aportación en la final donde destacó y maravilló Marta Xargay, la única jugadora del campeonato que podía haberle discutido a Astou su Tissot.
Pero el baloncesto es un deporte de equipo, un deporte de personas inteligentes, donde la estrategia de Mondelo se veía refrendada en la cancha por dos excepcionales bases como Silvia Domínguez y Laia Palau, que merecen otro capítulo a parte. Con 40 años ya tiene mas medallas (12) que cualquier otro jugador de baloncesto, incluido Pau Gasol que se ha quedado con 11 y que, como mucho, podrá igualarla si España logra medalla en los JJOO de Tokio y eso si Laia no sigue acumulando internacionalidades ni medallas.
Jugadoras con talento e imprescindibles en la victoria
Admiramos a todas y cada una de las jugadoras, como lo ha hecho Alfonso Ussía desde su tribuna en La Razón con Laura Nicholls. El prestigioso escritor escribió un sentido homenaje a esta encomiable deportista cántabra valorándo el esfuerzo, el talento y la emoción del equipo nacional, representado en las lágrimas de Niki al oír el himno y con sus lágrimas contenidas al tener que jugar infiltrada debido a una seria lesión de tobillo.
No podemos olvidar a Laura Gil, omnipresente en la final, cogiendo todos los rebotes en una y otra canasta, y dando pases a sus compañeras desmarcadas y en continua ayuda en defensa. Ni a Anna Cruz, la jugadora posiblemente de mas talento de España, que no estaba atravesando un buen momento en ataque, pero cuando mas se le necesitaba emergió, ni a Cristina Oubiña, Tamara Abalde y Queralt Casas con un papel mas gregario, pero de tanta responsabilidad como el se sus compañeras: con ellas en cancha el resultado de nuestro equipo nacional nunca se resintió.
La selección femenina de baloncesto, todo un ejemplo para el deporte español
Decía Victor Salaner, uno de los especialistas mas destacados de nuestro deporte, que “ojala la selección masculina jugase de bien como la femenina». Es cierto que las chicas han puesto el listón muy alto, pero todas estas imágenes de trabajo esfuerzo, compañerismo, alegría en la cancha y en el banquillo son contagiosas y convencido estoy del buen papel de la selección masculina, a pesar de las bajas de Pau Gasol o Serge Ibaka, en el inminente Mundial de China.
Hay que felicitarse porque España es una potencia del baloncesto mundial, superada solo por los EEUU (inalcanzables por los siglos de los siglos).
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Hay que felicitar a la Federación Española, a las federaciones autonómicas, a los clubs, a los colegios y a los entrenadores que hacen que el baloncesto sea el deporte mas practicado por nuestras chicas, y que constantemente consiga medallas desde categoría infantil hasta senior. Que la fiesta continúe.
*Fotos: Web oficial FIBA. basketball