Con una presencia significativa en los Juegos Olímpicos, LVMH no solo patrocina, sino que también colabora creativamente. Destaca de nuevo por la influencia y el prestigio de la compañía en un evento de escala global. LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) es sinónimo del más exclusivo lujo en el mundo, con marcas icónicas como Louis Vuitton, Christian Dior, Bulgari y Veuve Clicquot.
El conglomerado, que abarca 75 marcas de moda, joyería, relojes y alcohol, se ha consolidado como el líder indiscutible del sector. En 2024, LVMH será un rostro prominente en los Juegos Olímpicos, patrocinando y exhibiendo sus productos en diversos aspectos del evento, desde la antorcha olímpica hasta los uniformes del equipo francés.
LVMH ha invertido 150 millones de euros en los Juegos de París 2024, destacando su compromiso y participación. La marca ha patrocinado el relevo de la antorcha olímpica a través de su marca Sephora. Berluti ha diseñado los uniformes para la ceremonia de apertura de Francia.
La joyería Chaumet ha creado las medallas olímpicas, que estarán presentadas en estuches diseñados por Louis Vuitton, cuyo edificio principal en París será un punto destacado durante el desfile inaugural a lo largo del río Sena.
Arnault, de 75 años, ha acumulado una fortuna que lo coloca frecuentemente en la cima de las listas de las personas más ricas del mundo, junto a Elon Musk y Jeff Bezos. Su estrategia ha sido consolidar y expandir marcas exclusivas bajo el paraguas de LVMH, creando un “ciclo virtuoso” de mega-marca que refuerza la rentabilidad y la reputación.
LVMH, que es tres veces más grande que en 2010, reportando ingresos de 86,2 mil millones de euros en 2022 y una ganancia operativa de 22,8 mil millones de euros, reflejando un margen de beneficio superior al 26,5 %.
El compromiso de LVMH con los Juegos Olímpicos viene con riesgos. Cualquier problema durante la ceremonia de apertura, como incidentes de seguridad o condiciones climáticas adversas, podría afectar negativamente la imagen de la marca.
Sin embargo, Antoine Arnault, hijo de Bernard y encargado de la imagen y el medio ambiente en LVMH, ve la participación como una oportunidad única para destacar la conexión de LVMH con Francia y el lujo.
La contribución de 150 millones de euros de LVMH coloca a la empresa entre los principales patrocinadores de los Juegos, ayudando a cubrir la mayor parte del presupuesto total a través de ingresos privados. No obstante, la participación de una marca de lujo en un evento que Macron ha promocionado como accesible para todos, ha suscitado críticas. Especialmente en el contexto de la creciente desigualdad de ingresos.
Aunque la presencia de LVMH en los Juegos será prominente, es improbable que París vea un aumento significativo en las ventas de lujo durante el evento debido a las multitudes y las restricciones de acceso a las tiendas. Sin embargo, la visibilidad global que ofrece el patrocinio olímpico es inestimable para la marca.
La participación de LVMH en los Juegos Olímpicos de París 2024 es una muestra del ingenio estratégico de Bernard Arnault, quien ha logrado posicionar a la empresa no solo como un líder en el sector del lujo, sino también como un símbolo de excelencia y prestigio en un escenario global. A medida que los Juegos se desarrollen, la influencia de LVMH y la visión de Arnault estarán en el centro de la atención mundial, consolidando aún más su legado en la industria del lujo.
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