Bottega Veneta desaparece en redes sociales y abre el debate en las firmas de lujo
La filial de Kering cierra sus cuentas en las redes sociales y aviva el debate de la presencia en ellas de las firmas de lujo.
Bottega Veneta tomaba a principios de año la decisión de cerrar sus redes sociales. Sus tres principales cuentas, Instagram, Facebook y Twitter, dejaban de funcionar como medio de promoción de sus creaciones. Una decisión que ha generado un importante revuelo entre los expertos y que da ánimo a los que desde hace tiempo vienen criticando el uso publicitario que se realiza de las mismas por parte de empresas. Críticas que son aún más severas cuando afectan a firmas de lujo. Algunos directivos creen firmemente que la presencia en redes de las firmas premium está por debajo de las expectativas.
En el caso de Bottega Veneta, filial de Kering, ha llamado la atención que la decisión se haya producido sin previo aviso. El pasado octubre la firma buscaba un responsable de redes sociales para «desarrollar una estrategia global en la firma». Por ello, el ahorro de costes tras un año complicado y un ejercicio incierto sobrevuela como principal motivo para la medida.
El director creativo de Bottega Veneta no cree necesario seguir en Internet
Analistas como Pamela N. Danziger se hacía eco estos días en Forbes del fuerte debate interno que viven muchas corporaciones entre la alta dirección y los expertos de marketing y publicidad. Los primeros consideran desde hace años poco eficiente el gasto que suponen las redes sociales. Los segundos creen que la presencia en redes, sobre todo en Instagram, es muy eficaz para las empresas. Twitter sería la red social menos eficiente. Con la decisión, Kering podría estar buscando también diversificar el funcionamiento de sus marcas. Huir de la unificación.
Sin duda que en la decisión también habrá tenido algo que ver el director creativo de Bottega Veneta. Daniel Lee defiende desde hace años que Internet está lleno de ruido. Recientemente, al preguntarle Culturedmag.com por los desfiles digitales, afirmaba que el esfuerzo de muchos creadores y firmas es encomiable, por los tiempos que vivimos. Pero aseguraba «los conceptos carecían de profundidad» y lo que es peor a su juicio: «Todo el mundo viendo las mismas cosas no es saludable ni productivo. No genera individualidad«. Un concepto vital para cualquier empresa de lujo.