Electrolux vuela sola

Fue una de las sorpresas del mes de diciembre. Tras estar todo preparado para la fusión con la gigante estadounidense GE (General Motors), Electrolux finalmente se enfrenta en solitario al nuevo ejercicio, sin el músculo que hubiera obtenido de la compra de GE Appliances, la división de electrodomésticos de General Electric. El grupo sueco, líder mundial en su sector, lo tenía todo aprobado menos el pequeño detalle del visto bueno del Departamento de Justicia Americano que había pedido más información que frenaba la venta. El plazo final para el cierre de la operación fue el pasado 7 de diciembre.

La propuesta de adquisición, valorada en 3.300 millones de dólares, era anunciada el pasado 8 de septiembre de 2014 si bien sería el pasado mes de julio cuando el Departamento de Justicia pidió ante el tribunal federal de Columbia que se detuviera debido a que la operación podía conllevar un incremento de precios en los productos, algo que desde el grupo sueco se ha negado negado en diferentes ocasiones. Concretamente, Keith McLoughlin, CEO de Elextrolux, negó durante su comparecencia que la operación fuese a suponer un incremento de precios alegando que la compra permitiría a su compañía negociar de forma más eficaz con sus proveedores como es el caso de los grandes productores de acero.

Electrolux, según expresa la compañía a través de una nota de prensa, habría hecho grandes esfuerzos para obtener las aprobaciones regulatorias, y lamenta que GE haya puesto fin al acuerdo cuando el procedimiento judicial sigue pendiente. Electrolux considera que las propuestas de arreglo que se ofrecieron al Departamento de Justicia eran razonables y se han abordado problemas de competencia del Departamento de Justicia. Según el acuerdo de transacción, Electrolux está obligada a pagar a GE un cargo por cancelación en determinadas circunstancias valorado en 175 millones de dólares.

«Aunque estamos decepcionados de que no se completará la adquisición, Electrolux confía en que el Grupo tiene capacidades fuertes para seguir creciendo y desarrollar su posición como fabricante de electrodomésticos mundial», aseguraba Keith McLoughlin, presidente y CEO de Electrolux en un comunicado oficial de la compañía. «La estrategia de crecer de manera rentable en los segmentos prometedores, categorías de productos y los mercados emergentes sigue siendo. Las operaciones del Grupo en Norteamérica han demostrado su fortaleza por méritos propios, con un buen crecimiento orgánico y una recuperación en los ingresos durante 2015. Nuestra división de grandes aparatos electrodomésticos tiene una fuerte presencia en los EE.UU a través de las marcas Frigidaire y Electrolux, y estamos seguros de que esta posición se mantendrá y fortalecerá».

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