Frédéric Arnault se pone al frente de la división de relojes de LVMH
El cuarto hijo de Bernard Arnault controlará el devenir de Hublot, Zenith y Tag Heuer.
Bernard Arnault va asentando poco a poco las piezas para que sus hijos tomen el control total del conglomerado LVMH. Con la llegada del año nuevo el cuarto de sus vástagos, Frédéric, toma las riendas de la división de relojes. Un puesto de nueva creación desde el que gestionará el futuro de marcas como Hublot, Zenith y Tag Heuer.
La elección no es casual, sino que Frédéric, con tan solo 29 años, ya era consejero delegado de TAG Heuer. Ahora escala un puesto y solo tendrá que rendir cuentas ante Stéphane Bianchi, CEO de la División de Relojería y Joyería de LVMH, que ya ha alabado su trabajo.
Los cambios afectan a Tag Heuer
“Su visión única y disruptiva de la industria relojera condujo a una transformación espectacular de TAG Heuer. En ella recuperó en tiempo récord sus credenciales como marca de relojes de lujo impulsada por el alto rendimiento. Me complace enormemente que Frédéric se una a mí en la División de Relojería y Joyería de LVMH para supervisar nuestras tres Casas relojeras”, ha señalado.
Este cambio ha supuesto un terremoto en la estructura de la sección relojera de conglomerado de lujo. Frédéric Arnault pasa el testigo como CEO de Tag Heuer a Julien Tornare. Había sido consejero delegado de Zenith desde 2017.
Los relojes aportan muchas alegrías a LVMH
Por su parte, Benoit de Clerck será director general en Zenith. El directivo cuenta también con una amplia trayectoria en el sector de la moda de lujo, trabajando durante 25 años en el conglomerado de lujo Richemont.
De esta manera, el cuarto hijo del magnate se coloca en la segunda división más importante de la compañía, solo por detrás de los artículos de moda. De hecho, en el acumulado de los nueve primeros meses, el grupo facturó 62.205 millones de euros, un 10 % más que en el mismo periodo del año anterior. La división de relojes de LVMH facturó 2.524 millones de euros en el periodo.