La estrella de Macy’s pierde brillo

Abrumada por las cifras y sin posibilidad de reaccionar ante el auge de las compras por Internet, Macy’s ha tenido que ampliar el número de tiendas físicas que se verá obligada a cerrar en los próximos meses. El grupo atraviesa uno de sus peores momentos desde su creación en 1858. A las 60 tiendas anunciadas antes de final de año, se unen ahora otros once centros comerciales, entre ellos el de Miami.

La propia compañía ha adelantado que en sus planes está cerrar un centenar de centros, lo que se une a las más de 120 tiendas que ya son historia desde 2015. La intención de Macy’s es ahorrar hasta 300 millones de dólares y el pago de unas 5 mil nóminas, las de los empleados que serán despedidos por el cierre de las tiendas.

El grupo de distribución se ha disculpado afirmando que «aunque cerrar una tienda siempre es una decisión difícil porque tiene un gran impacto en nuestros clientes, nuestros asociados y la comunidad, Macy’s está encantada de haber servido a estas comunidades a lo largo de los años». Los esfuerzos se centrarán ahora en rentabilizar al máximo las tiendas físicas que posee y en redoblar la presencia que el grupo tiene en Internet.

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