LVMH despide a Felipe Oliveira Baptista, el director creativo de Kenzo

La etapa de Felipe Oliveira Baptista dentro de Kenzo llegará a su fin el próximo mes de junio. La dirección de LVMH ha considerado oportuno no renovar el contrato del diseñador portugués dentro de esta filial del conglomerado francés. Han sido dos años de colaboración dentro de la casa que fundó Kenzo Takada. El diseñador japonés, que falleció en París el pasado octubre víctima del Covid-19, vio con buenos ojos su contratación, aunque ya estaba desligado de la operativa diaria de la compañía.

El mismo comunicado en el que se anuncia la marcha de Oliveira Baptista esgrime que los tiempos han cambiado en el sector y que la crisis sanitaria ha hecho que las marcas busquen aspectos más comerciales. El diseñador se ha mostrado agradecido: «Me siento muy honrado de haber estado al servicio de esta magnífica casa, de la herencia de su fundador, Kenzo Takada, y agradezco a los equipos su talento e implicación».

Felipe Oliveira Baptista no ha tenido tiempo de crecer en Kenzo

Las opciones de LVMH no indican por el momento que se vaya a nombrar a un sucesor inmediato. Más bien al contrario, el conglomerado francés apuesta por darse un tiempo, reorganizar los equipos de diseño que hay actualmente en la casa y sacar adelante un producto igualmente atractivo. El diseñador portugués siempre estuvo en la órbita de LVMH y en estos dos años ha realizado una labor de continuidad sobre el legado de Kenzo. Su carrera comenzó a principios del milenio en Max Mara y Cerruti. Tras ganar en 2003 un premio de diseño otorgado por el conglomerado francés, lanzó su propia firma de moda.

Una aventura que le llevó a firmar por Lacoste en 2010. Ocho años estuvo dentro del proyecto del «cocodrilo», donde sus creaciones y colaboraciones ayudaron a duplicar los ingresos de la marca. En Kenzo, Felipe Oliveira Baptista sustituyó a la pareja creativa formada por Humberto Leon y Carol Lim. El portugués no ha tenido suerte en esta nueva etapa, ya que su primera colección dentro de la casa japonesa se produjo en la Semana de la Moda de París a finales de febrero del pasado año. Días después, la pandemia llenaba la vida de confinamientos y restricciones a la movilidad, sacudiendo sin piedad las cuentas de las firmas de moda.