Mango busca volver a la rentabilidad
El gigante español de la moda, que no atraviesa por sus mejores momentos, ha conseguido una reestructuración de su elevada deuda.
En concreto, 500 millones de euros cuyo pago será diferido hasta 2023, lo cual le dará aire para financiar su expansión y su plan estratégico. El préstamo estará condicionado que la compañía no cambie de dueños y que cumpla la condición de que el volumen de deuda financiera no supere en 3 veces el ebidta que la compañía ha estimado en torno a los 150 millones para 2018.
Buena adaptación al canal online
Mango es uno de los gigantes de moda, el segundo en España tras Inditex que mejor ha sabido especializarse en el canal online. En 2018 es la segunda marca más valorada por los profesionales en esta plataforma. La web cuenta con 2,5 millones de visitas mensuales y se ha convertido en una referencia porque es la tercera página de moda en búsquedas online.
Pendientes de anunciar los resultados financieros de 2018, la compañía ya anunció que había mejorado su margen bruto de explotación. La firma en los dos últimos ejercicios presentó pérdidas, algo menores en 2017 (33 millones negativos frente a los 61 millones en 2016) , algo que no espera repetir en este año.
La compañía estima que su ebitda roce los 150 millones de euros, además de aumentar esta presencia y ventas online , anunció una expansión en superficie en 60 mil metros cuadrados de superficie comercial a lo largo de 2019, de los que 15.000 corresponden a 27 nuevas tiendas propias y 45.000 a nuevas franquicias repartidas por todo el mundo.
Mango desarrolla un modelo comercial basado en la apertura de tiendas de mayor superficie y el cierre de tiendas pequeñas. Desde que en 2012 Mango empezó la transformación de su red de tiendas, ha aumentado en más de 300.000 metros cuadrados, mientras que el tamaño de sus tiendas se ha incrementado en un 54 %.
A finales de 2017, el grupo contaba con 2.190 tiendas en 110 países y la superficie de venta había crecido un 1,8 %, pasando de 798.000 a 812.000 metros cuadrados. A lo largo de los últimos años, Mango ha sometido su estructura y su estrategia a diversos cambios para corregir su evolución y dar la vuelta a sus resultados. La empresa finalizó el ejercicio 2017 con una facturación de 2.194 millones de euros, un 2,9% menos que en 2016.
Nombramiento de un nuevo director general
La compañía de distribución de moda, número dos en España por volumen de negocio, nombró en noviembre de este año a Toni Ruiz, hasta entonces director financiero, nuevo director general de la empresa. Isak Andic, fundador y presidente del grupo, al anunciar su nombramiento concretó que entre los objetivos de Ruiz en su nuevo cargo radican en liderar la transformación digital y adecuar la organización a los retos del sector, para poner a la compañía en números positivos.
El reciente crédito sindicado le permite a la compañía coger oxígeno al demorar pagos de deuda en varios ejercicios. Confiemos en que se confirmen buenas cifras en 2018 y que 2019 sea un año fantástico para Mango, deseo que extendemos a nuestros lectores de @TheLuxonomist.
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