Recién comenzada la temporada de resultados trimestrales, las compañías del sector mundial del lujo presentan dudas sobre su evolución en la segunda parte del año. Una vez superada y con nota, la facturación durante la crisis crediticia mundial – con crecimientos anualizados globales en el en torno de un 5%- resulta que los problemas geopolíticos a corto plazo les pueden pasar factura. Unos como Mulberry ya lo dan por hecho.
Esta semana las acciones de la firma del lujo británica volvían a caer en el mercado, a la espera de que se concreten sus resultados trimestrales. Pero si algo ha quedado claro es que ni Cara Delevingne, ni su nueva campaña de marketing están dando los frutos esperados. A los comentarios de Mulberry se ha unido la icónica firma británica del lujo: Burberry. La multinacional británica ha presentado resultados correspondientes a la primera mitad del año con espectaculares crecimientos de doble dígito en ventas, un 14% más. Buenos resultados tanto a nivel minorista (retail) como mayorista e Internet. Y sin embargo sus acciones han sufrido en bolsa.
A juicio de Burberry la crisis Ruso-Ucraniana está desacelerando las ventas en Rusia, la crisis de Hong Kong con las manifestaciones está teniendo un impacto en las ventas, las investigaciones contra la corrupción que envuelve a los productos de lujo en China, también y para terminar de rizar el rizo una desaceleración económica en Alemania que no están seguros de poder compensar con el crecimiento en Estados Unidos.
Conclusión, nubarrones y nervios, porque el sector del lujo había conseguido sobrevolar los últimos años de crisis crediticia e incluso incrementar las ventas en la importantísima unidad de negocio que supone las compras de turismo – incluidos aeropuertos- .
Las ventas al por menor de Burberry crecen un 15% hasta los 748 millones libras, en línea con el pronóstico de los analistas, con un crecimiento de ventas comparables con el año anterior del 10 por ciento. Los ingresos mayoristas crecieron un 5%, excluyendo la unidad de negocio de belleza, hasta los 317 millones de libras. La inestabilidad que ven las empresas del sector en el Reino Unido se extienden al resto del sector, desde los relojes de lujo, la joyería o las grandes multinacionales de perfumería y cosmética.
A juicio de los expertos, para intentar compensar esta situación es fundamental la apuesta por el mercado de Estados Unidos, con un crecimiento del PIB del 4% en el Q3 y una tasa de desempleo del 5% y las necesaria y obligatoria apuesta por la alta tecnología. Sin estrategia online el lujo tendrá muy complicado mantener los mismos márgenes, entre otras cosas porque la presión impositiva, fiscal y el cambio de costumbres de los consumidores habituales de lujo de la clase media, media –alta, obligan al sector a reinventarse rápidamente.
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