Portugal, ¿se acabó El Dorado?
Los indicadores de actividad revelan una desaceleración moderada en el tramo final del año, también en Portugal.
Portugal está siendo ejemplo constante de “economía milagro” en el debate político-económico en nuestro país. Es cierto que durante los últimos años, la política económica de nuestros vecinos ha desarrollado un potencial – no conocido hasta el momento- y que en muchos ambientes se está considerando como “país refugio” para fortunas, y no tan afortunados. La bajada de impuestos para los extranjeros, la golden- visa a la portuguesa y la baja de costes en materia de sociedades ha supuesto un crecimiento sencillamente espectacular de los datos macro. Y con un gobierno de izquierdas. Efectivamente, la izquierda también puede bajar impuestos.
Pero la crisis, que empieza por barrios, normalmente termina – sino se adoptan medidas correctivas- invadiendo la ciudad completa. Y ya tenemos los primeros signos de desaceleración también en Portugal. Lo explica el servicios de estudios de CaixaBank.
Los datos macro ya no son tan optimistas en Portugal
- Desaceleración moderada en el tramo final del año: En particular, el indicador de actividad económica avanzó un 1,8 % interanual en septiembre, 1 décima por debajo del avance de agosto. Asimismo, el indicador del clima económico creció un 2,1% en octubre, ligeramente por debajo del registro de septiembre (2,2 %), ante un leve deterioro de la industria y el comercio.
- Por su parte, los hogares se muestran algo más cautelosos: el índice de sentimiento retrocedió una décima, hasta los –7,2 puntos en octubre. Todos estos datos son indicativos de una leve desaceleración en el ritmo de expansión económica de Portugal en el cuatro trimestre de 2019.
- Los indicadores de sentimiento empresarial europeo sugieren que la economía de la eurozona sigue creciendo a un ritmo muy contenido, la confianza del consumidor de la eurozona se mantuvo prácticamente inalterada en octubre: el nuevo dato se emplazó en los –7,2 puntos (–7,6 en septiembre), indicativo de que la demanda interna se está mostrando resiliente.