Ramón Monegal a la conquista de Rusia y China
Este prestigioso perfumista catalán ha sabido combinar el carácter artesanal de la perfumería con la búsqueda de nuevos mercados en países emergentes.
Ramón Monegal llevaba toda su vida vinculado a la perfumería pues representa a la cuarta generación de los fundadores de la casa de perfumes Myrurgia, proveedores oficiales de la familia real española. Cuando dicha enseña fue adquirida por Puig en el año 2000, Monegal entró a trabajar en el gigante catalán de la perfumería para posteriormente, en 2007, desvincularse de Puig y crear su propia marca.
En la actualidad, Ramón Monegal cuenta con una tienda propia situada en el número 3 de la calle Calvet, en Barcelona donde ha diseñado un pequeño espacio en el que desarrollar sus propios perfumes duraderos y fragancias singulares. Bajo una única marca (RM) ha creado varios perfumes y diversos aromas para el hogar en diferentes y originales formatos.
Este espacio también cuenta con un pequeño taller donde el propio perfumista crea un perfume personalizado (lógicamente más costosos que los de su propia marca RM). Entre ellos fragancias para los amantes del buen perfume y la exclusividad: Entre Naranjos, Impossible Iris, Kiss My Name, Ambra di Luna, Cuirelle, Umbra…
Apuesta por nuevos mercados.
El 95% de la facturación del grupo proviene de los mercados internacionales, con una fuerte apuesta por los países emergentes. Cuenta con planes inmediatos de establecerse en China, mientras que es muy destacable su posición en el mercado ruso, tanto en tiendas como en ventas online (véase, por ejemplo el proyecto Molecule). Los perfumes de Monegal fueron destacados por el prestigioso diario económico ruso “Kommersant” como los segundos más destacados de la “nueva ola” de la perfumería.
Ramón Monegal elaboró un perfume exclusivo para la cadena de tiendas estadounidense Bloomingdale’s, una importante cadena de tiendas de lujo en EE.UU operada por Macy’s, Inc. Se trata del “Dubai Next To Me”, para la presentación del mismo escogió el gran Dubai Mall de la ciudad árabe, donde la cadena norteamericana cuenta con una exclusiva tienda.
Es lujo lo que es obra de arte.
Para Ramón Monegal “el único lujo que existe es el arte y cualquier pieza de arte debe estar firmada por su autor. La perfumería no es un arte porque se ha industrializado, aunque hubo un tiempo en que sí lo fue. Con lo que yo hago, intento recuperar la vía de lo que era el arte de la perfumería”. Monegal apuesta por una estrategia nicho que le permita dar una mayor calidad a sus perfumes a la vez que su precio es más elevado que la perfumería convencional de alta gama.
Sus perfumes se encuentran en el diapasón de entre 120/150 euros por envase. Sin embargo, por un lado la competencia en este mercado nicho ha aumentado significativamente y por el otro, los gigantes del sector tratan de adquirir compañías exitosas de la perfumería de nicho, como es el caso del propio Puig, que se ha hecho con la perfumera artesanal británica Penhaligon’s y la francesa L’Artisan Parfumeur. Por supuesto los perfumes de Ramón Monegal son objeto de deseo de las grandes empresas u otras del sector. Sin embargo, la continuación del negocio familiar está garantizada dado que sus hijos Laura y Oscar se han involucrado ya en el negocio.
Al principio de su carrera perfumista Ramón Monegal mostró coraje, buen gusto y habilidad en el uso de ingredientes complejos y exclusivos. Él inventó el concepto de la imagen olfativa, que se compone de unas ciertas fragancias de perfumes y con gran celo y dedicación comenzó a crear su propio perfume para en 1979 lanzar su primera fragancia: Alada. Ahora, en pleno siglo XXI va a la conquista de mercados como el chino, el ruso y el de los países del Golfo Pérsico.
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