Swatch se recupera en Asia y espera un año récord
El grupo suizo, dueño de marcas como Omega, Tissot o Longines, confía en la recuperación del mercado de alta gama chino.
El grupo Swatch espera obtener unos resultados muy positivos en este año que acaba de comenzar. Se basa en su análisis en las buena acogida registrada por la mayoría de sus productos en los últimos meses. La demanda en 2022 acabó siendo mejor de la esperada para el fabricante de relojes. Un año en el que facturó 7.465 millones de euros, un 4,6 % más respecto al año anterior a tipo de cambio constante. Todos los mercados se comportaron de forma positiva salvo China, donde los cierres y bloqueos para frenar la expansión del Covid mermaron las cuentas del fabricante suizo.
El propietario de marcas como Omega, Tissot y Longines prevé sin embargo una recuperación del negocio. Porque como dicen desde el grupo, en los últimos meses «el consumo se recuperó rápidamente, no solo en China, sino también en los mercados circundantes como Hong Kong y Macao».
Swatch espera un crecimiento récord de ventas este año
El beneficio neto el año pasado creció hasta los 819 millones de euros, frente a los 770 millones de euros obtenidos un año antes. La dirección de Swatch prevé un fuerte crecimiento de las ventas en 2023 en todas las regiones y segmentos. Además, «el levantamiento de las restricciones de viaje en China revitalizará las ventas en los destinos turísticos», aseguran desde la empresa suiza. «El crecimiento de las ventas en enero en China refuerza la expectativa del grupo de apuntar a un año récord en 2023», señalan desde Swatch.
Ciertas empresas ligadas al sector del lujo, como Swatch, desean firmemente que los consumidores chinos con alto poder adquisitivo retomen su ánimo consumista anterior a la pandemia. Mientras otros grupos buscan soluciones alternativas en mercados no explorados. Los resultados han sido muy bien acogidos por el mercado, que ve cómo sus acciones marcan niveles máximos del último años. Los títulos de Swatch intentan superar el techo marcado en enero de 2019, cuando encontraron un nuevo soporte alcista, tras venirse abajo desde los máximos históricos obtenidos en junio de 2018.
