LVMH pretende diversificar su posición en Asia
El continente asiático supone casi el 40 % de la facturación del principal grupo de lujo mundial. Su exposición al mercado chino se antoja excesiva.
LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton, el grupo de productos de lujo líder en el mundo, tiene una larga historia de creación de productos de alta calidad en los principales sectores del mercado. Tiene esa dulce combinación de marcas tradicionales y marcas emergentes, cada una con un carácter único y una sólida posición en el mercado. Debido a que la empresa tiene control total sobre toda la cadena de productos, desde la fabricación hasta la comercialización, sus 75 maisons mantienen y mejoran su valor de exclusividad.
Es muy previsible que LVMH continuará construyendo su historial y brindando grandes retornos para los accionistas a través de dividendos y ganancias de capital. Todo ello apoyado por sus sólidas cifras financieras y por ser el destacado líder mundial del sector del lujo. Un lujo, además, muy diversificado.
LVMH consigue unos brillantes resultados financieros
LVMH registró ingresos de 56.500 millones de euros en los primeros nueve meses de 2022, un 28 % más que en el mismo período de 2021. El crecimiento orgánico de los ingresos fue del 20 %, algo menor (un 19 %) en el tercer trimestre, en línea con las tendencias observadas en la primera mitad del año.
Europa, Estados Unidos y Japón, con un fuerte aumento desde principios de año, se beneficiaron de la sólida demanda de los clientes locales y la recuperación de los viajes internacionales. Asia (incluida China) experimentó un nivel de crecimiento más bajo durante los primeros nueve meses de 2022, aunque el crecimiento en el último trimestre se aceleró allí debido a la relajación parcial de las restricciones sanitarias.
La dependencia del mercado chino en entredicho
A pesar de estos magníficos resultados de el pasado año, hay ciertos problemas. Aparte de los que afectan a todos los sectores económicos ligados a una incertidumbre geopolítica, inflación creciente con las correspondientes subidas de tipos de interés y amenaza de recesión en las principales economías mundiales. Otro de los escollos que presenta el grupo liderado por Bernard Arnault es su excesiva dependencia del mercado chino.
Si bien es cierto que LMVH ha salido relativamente bien parado de los años de Covid-19 con la estricta y discutida política de cero-covid. No es menos cierto que el desagradable ejemplo de la invasión rusa de Ucrania y las subsiguientes sanciones y huida de Rusia de las multinacionales extranjeras suponen un ejemplo de que algo similar podría suceder en el caso de China. Algo que se haría efectivo si al gigante le da, por ejemplo, por atacar e invadir Taiwan.
La historia reciente nos indica cuan arriesgado es mantener negocios con satrapías. Incluso cuando en estos países dictatoriales las condiciones de crecimiento económico sean extraordinarias, como lo es en el caso de China que es, no lo olvidemos, una de las potencias económicas del mundo actual.
Se buscan nuevas oportunidades en el resto de Asia
LMVH es una multinacional pionera en descubrir el enorme potencial asiático, desde que decidió a finales de los 70 apostar por un país como Japón. Fue durante décadas uno de los líderes mundiales del consumo de lujo. Acertó también el conglomerado de Arnault en posicionarse en China. Cuando el gigante asiático empezaba a mostrar una enorme fortaleza económica tras las políticas aperturistas de Deng Xiao Ping. Sacaron a millones de chinos de la miseria, cimentaron una clase media así como la aparición de grandes consumidores de producto de lujo.
Las oportunidades abundan en el sudeste asiático. La región es una de las de más rápido crecimiento del mundo en términos de ingresos. Sus jóvenes están liderando el gasto de los consumidores en artículos de lujo. Las marcas del grupo LVMH siguen siendo las mejores opciones para los jóvenes consumidores en crecimiento en la ASEAN. Esto podría atribuirse a la influencia de la cultura pop en el continente.
La estrategia de LVMH en Asia es bastante clara. Definitivamente está poniendo más énfasis en comprometerse con la región. No basa sus decisiones comerciales en un enfoque general. El grupo es consciente de su excesiva dependencia del mercado chino y está intentando minimizar cualquier impacto futuro a través de la diversificación. No quiere poner todos los huevos en la misma cesta china y así su bastión en Japón y Corea del Sur ha demostrado dar buenos resultados. Así que continuará sus esfuerzos en la región del sudeste asiático en general.