No son buenos tiempos para el retail a nivel mundial. Como bien señala el profesor Marcos Mosteiro en varios de sus escritos, la situación actual de bajo crecimiento, madurez de los mercados más pujantes y nulo crecimiento de los precios, hace que las compañías que más exposición tienen al negocio minorista, sufran comparativamente más que otras.
Es el caso del grupo de lujo hongkonés Trinity, especializado en ropa de hombre (cotizado en la Bolsa de Hong Kong con ticker 0891:HK), que lucha por salir de las pérdidas en las que está inmersa desde hace varios trimestres. En sus últimas cuentas presentadas, Trinity incurrió en unas pérdidas netas de 88,5 millones de dólares de Hong Kong (11,5 millones de dólares americanos) y con un margen bruto 500 millones de dólares de Hong Kong menor que en 2014 (1.400 millones de dólares de HK).
¿Cuáles son las razones que han llevado a este grupo a entrar en pérdidas? Fundamentalmente, el declive de los mercados de Hong Kong y Macao, unido a la política anticorrupción del Gobierno de Beijing y el menor crecimiento de las ventas minoristas en China Continental. Con una exposición importante a los territorios offshore, Trinity busca ampliar sus mercados supliendo la falta de demanda que arroja una economía que se basa más en el consumo pero de productos más funcionales y menos con ‘efecto marca’.
Al fin y al cabo, el negocio de Trinity (propiedad, a su vez, del grupo Fung) está basado en la comercialización de grandes marcas internacionales como Cerruti 1881, Kent & Curwen, Gieves $ Hawkes y D’Urban. Si atendemos al cambio de patrones de consumo que se está dando en los consumidores chinos (especialmente en los que forman parte de la generación millennial), la supervivencia de este modelo de negocio es difícil a no ser que empiecen a desarrollar su propia marca y se expanda en la provisión de bienes y servicios destinados a clientes internacionales.
El declive de Trinity y su exagerada exposición a los territorios offshore y el ‘viejo retail’ chino ha llevado a su acción a mínimos históricos y una pérdida del 90% de su valor en cinco años. A pesar de esta mala situación en mercado, la compañía ha mantenido su dividendo en 7 centavos de dólar hongkonés, arrojando una rentabilidad por dividendo superior al 8% anual. Al igual que le ocurre a otras compañías en plena reestructuración, los gestores prefieren seguir mirando al precio de la acción antes que acometer de forma rápida los ajustes necesarios.
El futuro de Trinity, en suma, pasa por repensar toda la estrategia, focalizándose en aquellos consumidores chinos de alto nivel que hacen sus compras fuera de China Continental. En este campo hay mucho por explorar, ya que se podría posicionar como proveedora clave en aeropuertos, puertos y estaciones de trenes de alta velocidad de aquellos bienes y servicios imprescindibles a la hora de viajar. Quizá las prisas sean malas consejeras, pero a Trinity se le acaba el tiempo para recuperar la posición comercial perdida en los últimos años.
Disclosure: El medio no se responsabiliza sobre las opiniones expuestas en el artículo. El texto ha sido escrito de manera libre expresando ideas propias, sin recibir ninguna compensación por ello. El autor no tiene ninguna relación de negocios con cualquiera de las empresas cuyas acciones se mencionan en este artículo.
Fue Miss Venezuela (2011) y segunda finalista en Miss Universo (2012), pero la verdadera belleza… Read More
Plantar árboles en áreas afectadas por la degradación del suelo o por los efectos adversos… Read More
En una histórica rueda de prensa celebrada en octubre de 2023 en el Hotel Les… Read More
No se puede separar la cultura de las personas, así como no se puede separar… Read More
Apenas quedan unos días para que se celebre la esperadísima Gala MET. Prácticamente todo el… Read More
Con el Día de la Madre a la vuelta de la esquina son muchos los… Read More
Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.