Algunas firmas estadounidenses comienzan a reflejar negativamente en sus cuentas los planes proteccionistas de Donald Trump. Que se lo pregunten sino a los contables de Under Armour. Si nos fijamos en detalle en sus cifras, vemos que anunció un aumento del 3 % en las ventas totales para 2017, con lo que los ingresos alcanzaron los 5 mil millones de dólares. Las ventas totales del cuarto trimestre fueron de 1.400 millones, un aumento del 5 % en comparación con el cuarto trimestre de 2016, superando las expectativas de los analistas, que esperaban 1.300 millones de dólares.
Pero a pesar del crecimiento, Under Armour reportó una pérdida neta de 88 millones de dólares en el cuarto trimestre, en comparación con los ingresos netos de 103 millones por el mismo período del año pasado. La compañía con sede en Baltimore incurrió en un cargo único de 39 millones en el trimestre debido a la nueva legislación impositiva de los Estados Unidos, impulsada por Donald Trump.
“Después de años de rápido crecimiento y construcción de una marca mundialmente reconocida, el paisaje dinámico de 2017 fue un catalizador para que comenzáramos a transformar estratégicamente a Under Armour en una empresa operacionalmente excelente”, dijo Kevin Plank, presidente y consejero delegado de Under Armour.
El negocio mayorista de Under Armour, cayó un 3 % a hasta 3 mil millones de dólares en el año y un 1 % a 733 millones en el cuarto trimestre, mientras que las ventas directas al consumidor mejoraron un 14 % a 1.700 millones, lo que representa el 35 % de los ingresos globales en 2017. En el cuarto trimestre, los ingresos directos al consumidor aumentaron un 11 % a 575 millones de dólares. En 2017, los ingresos por ropa de deporte de la compañía aumentaron un 2 % a 3,300 millones, ya que el aumento de ventas de su moda masculina y enfocada en el golf se vio moderada por la disminución de materiales de deporte al aire libre y de equipo. Los ingresos del calzado aumentaron un 3 % a $ 1,000 millones, mientras que los ingresos por accesorios aumentaron un 10 % a $ 446 millones.
Mal en los EEUU, bien fuera de allí
Si bien los ingresos en América del Norte cayeron un 5 % en el año, las ventas internacionales de Under Armour se dispararon un 46 % en el año y un 47 % en el trimestre. Las ventas de la marca en la región de Asia-Pacífico experimentaron el mayor aumento porcentual de cualquier región internacional, con un aumento del 61 % en 2017.
Las ventas de Under Armour en el tercer trimestre de 2017 no habían alcanzado las expectativas de los analistas. Desde entonces, ha recortado aproximadamente el 2 % de su fuerza de trabajo mundial y ha considerado la posibilidad de salir de ciertas categorías como la pesca. En 2018, la compañía espera incurrir en cargos de re-estructuración adicionales de $ 110 millones a $ 130 millones durante el resto del año, derivados de la terminación de los contratos de arrendamiento y el cierre de algunas instalaciones. Como resultado, Under Armour estima ahorrar al menos $ 75 millones anualmente a partir de 2019.
“Hemos aprendido muchas lecciones en 2016 y 2017”, dijo Plank durante una teleconferencia de resultados. “Para nosotros como marca, pensamos que el calzado, el público femenino y el mercado internacional son nuestros tres impulsores de crecimiento”. Para su perspectiva fiscal 2018, Under Armour espera que las ventas crezcan a una tasa porcentual baja de un solo dígito. La compañía vuelve a confiar en las ventas internacionales (se estima en un 25 %) para compensar lo que esperan sea una leve caída en América.
Cambio impositivo en EEUU
La ley impositiva de la administración Trump fue promulgada en diciembre de 2017 y contiene varias disposiciones clave que afectan a Under Armour, que ha incluido estimaciones razonables para provisionar dichos efectos. Estos cambios incluyen un impuesto de transición obligatorio por único vez sobre las ganancias extranjeras acumuladas y una nueva medición de los activos por impuestos diferidos. La compañía ha cifrado tal provisión, como hemos visto, en $ 39 millones. La compañía espera finalizar sus estimaciones dentro del período de medición de un año permitido por la SEC.
Wall Street castigó el efecto de la legislación Trump sobre Under Armour
En los últimos meses, a medida que la atmósfera política se ha polarizado cada vez más, el mercado bursátil también parece haberse dividido en dos categorías: se espera que las acciones ganen si el presidente Donald Trump logra sus metas políticas, y las que no. En tal sentido, Under Armour representa a la acción con peor desempeño del S&P 500 desde las elecciones presidenciales, podría salir perdiendo con el agresivo proteccionismo de D. Trump, sin importar qué lado prevalezca en última instancia.
“El impuesto fronterizo tendría un efecto absolutamente muy difícil en todas las compañías en el espacio del consumidor, particularmente en los minoristas”, reconoció el gerente general de Under Armour, Kevin Plank, en una entrevista en febrero con CNBC. “Es el problema número uno cuando me preguntan sobre la nueva administración”.
Under Armour especialmente tiene motivos para preocuparse. Mientras que el 82 % de sus ventas provienen de EEUU, la mayoría de los productos vendidos se producen en el extranjero. Solo en 2016, por ejemplo, el 60 % de la indumentaria y los accesorios de la firma se produjeron solo en Jordania, Vietnam, China y Malasia. Aunque Under Armour actualmente intenta aumentar la producción en los EEUU Puede pasar un largo periodo de tiempo para que sea capaz de producir mayoritariamente en los EEUU, y está por ver que ello sea rentable.
Eso crea una situación desfavorable para Under Armour, donde el minorista puede verse amenazado por los impuestos fronterizos más altos si la agenda de Trump es aprobada en su totalidad, pero se quedará atrapado con altos impuestos si no lo hace. Y la compañía necesita actualmente un impulso, después de informar un bajo rendimiento durante el trimestre más reciente.
Curry dependencia
La compañía norteamericana afianzó un buen contrato con la estrella de los Golden State Warriors, Stephen Curry. Una apuesta a caballo ganador que, sin embargo , choca pensar que pocos más jugadores de la NBA utilizan la marca UA (entre ellos Kent Bazemore de los Atlanta Hawks) y Patty Mills de San Antonio Spurs). Parece que la compañía opta por la calidad frente a la cantidad de los mismos. Números uno del tenis (Andy Murray) y de la natación (Michael Phelps) usan la marca. Son inversiones de muy alta cuantía pero que le pueden ayudar a diferenciarse y a acercarse de sus principales rivales en cuanto a calzado deportivo, notablemente en los EEUU, donde sus ventas no acaban de arrancar.
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