El 40% de la energía eléctrica producida en España es renovable
'El sector eléctrico español en números. Informe 2019' elaborado por Fundación Naturgy alienta a continuar con la transición verde como modo de recuperación económico.
Las energías renovables son la clave del futuro y uno de los puntos fuertes de la recuperación económica y empresarial a nivel mundial. Especialmente tras los devastadores efectos de la pandemia por coronavirus que ha mantenido en jaque a todo el mundo durante meses. La buena noticia es que en España vamos por el buen camino. Así lo confirman los datos del último informe del sector eléctrico en nuestro país elaborado por Fundación Naturgy, que afirma que de toda la energía eléctrica producida el año pasado en nuestro país, el 40% provino de las renovables.
En concreto, de la energía eólica en un 55%, seguida de la hidráulica en un 20% y la fotovoltaica en un 9%. Todos estos datos quedan recogidos en El sector eléctrico español en números. Informe 2019, el segundo de una serie iniciada en 2018 por Fundación Naturgy, y presentado recientemente por el economista Miguel Ángel Lasheras.
Un documento que explica también que la potencia instalada en el sistema peninsular español en energía eólica y fotovoltaica creció un 20% durante el año pasado. Una cifra sin duda nada desdeñable que además contribuyó a reducir las emisiones de la generación eléctrica de nuestro país en un 23%.
Los ciclos combinados sustituyen al carbón
Otra de las dinámicas del pasado ejercicio y gran responsable de esta reducción de emisiones fue el crecimiento de la producción de electricidad con ciclos combinados y la reducción del uso del carbón, que en 2019 solo representó el 4% del total. Así, los ciclos combinados pasaron del 12,3% en 2018, al 23,8% en 2019, mientras que el carbón pasó del 41,6% al 13,2%.
Para el experto energético, este escenario “marca el fin del carbón como fuente energética en España y su hueco será ocupado por el gas natural, con un balance de CO2 mucho más favorable”.
Demandamos menos y pagamos menos por la energía eléctrica
Según Lasheras, “2019 fue un año que acercó el sector eléctrico a la transición ecológica impulsada por las instituciones europeas y españolas. Menos emisiones, más renovables y menos costes”. En este sentido, el coste de la energía eléctrica se redujo un 17%, en línea con los mercados mayoristas. Además, el coste unitario medio fue el más bajo de los últimos cinco años.
Los precios tanto para el consumidor tipo como para el segmento industrial bajaron respecto a 2018, situándose ligeramente por encima de la media europea para los usuarios, y ligeramente por debajo para los profesionales. En cualquier caso, consumimos menos que el año anterior, concretamente un 1,5% menos. Una cifra muy por encima de las estimaciones de REE y la CNMC fijadas en un 0,3 % y 0,4 % respectivamente. Así, el único aspecto negativo fue el déficit de más de 700 millones de euros “que confiamos sea coyuntural”, explicó Lasheras.
Crece la demanda de gas natural
Por su parte, la demanda de gas natural creció en España un 14% en 2019, recuperando la tendencia al alza perdida en 2018. Un hecho significativo que confirma su protagonismo para el desarrollo de un futuro verde y renovable. Estos números se recogen en El sector del gas natural en números, otro informe elaborado por la Fundación Naturgy, y también presentado por Lasheras.
Las cifras están en concordancia con la demanda mundial de gas, que también creció en un 4,9%. Según el experto, ahora mismo no es posible una oferta de energía 100% renovable. “El gas actúa como una fuente de energía complementaria a las renovables y juega un papel relevante para sectores donde no es factible la electrificación en la industria o en el transporte“. De hecho, el 59% de la demanda de gas fue industrial, el 28% generación y el 13% comercial y residencial.
El futuro
Este año 2020 se implementará la nueva regulación de la distribución, según la Circular 4/2020 de la CNMC para el horizonte 2021 a 2026. “El proceso de transición ecológica va a demandar un esfuerzo inversor importante en el sector del gas, en la medida en que se plantee la sustitución progresiva del gas natural por gases renovables e hidrógeno“, explica el experto.
Según recoge el informe, y de acuerdo con la comparativa anual que realiza Eurostat, “los precios finales tanto en el sector doméstico como en el industrial están muy en línea con las medias europeas”. Esto permite afrontar con optimismo el futuro de la transición energética y el papel que el sector del gas en España puede jugar en la misma.