El significado de los arcanos mayores en el tarot
La baraja del tarot puede leerse de muchas maneras. Sus piezas fundamentales son los arcanos mayores, 22 cartas especiales que hablan de la vida y las emociones.
En el tarot, el significado de las 22 cartas conocidas como arcanos mayores tiene que ver con situaciones conectadas con el largo plazo y la visión más amplia de la vida. Simbolizan lesiones cruciales y los arquetipos que están actuando en nuestra existencia al momento de la lectura. La primera carta, conocida como El Loco, no tiene número. Las 21 cartas restantes están numeradas del I al XXI.
Todos los arcanos mayores comprimen múltiples significados. Algunos de ellos son “positivos” y otros “negativos”. A continuación, podrás aprender algunos de estos significados. El análisis se basa en el tarot de Marsella, la baraja clásica que inspiró todos los mazos que surgieron después.
Significado de los primeros arcanos mayores
El Loco (0): nuevos inicios. Simboliza espontaneidad e inocencia, pero también negligencia y vanidad.
El Mago (I): talentos y habilidades. Representa diplomacia y autoconfianza. También está relacionada con la falta de compromiso.
La Sacerdotisa (II): intuición. Se conecta con los misterios del mundo, en su aspecto positivo, y con la soberbia en su aspecto negativo.
La Emperatriz (III): conexión con la naturaleza y la belleza. Se conecta con la abundancia, pero también con la vagancia y la inacción.
El Emperador (IV): poder y liderazgo. Aunque significa estabilidad, puede polarizarse en estancamiento y avaricia.
El Papa (V): sabiduría. Se conecta con la inspiración y, en el otro extremo, con la servidumbre.
Éxito, toma de decisiones… los arcanos mayores hablan
El Enamorado (VI): placer y toma de decisiones. Se conecta con el amor y también con la indecisión.
El Carro (VII): éxito y movimiento. En su aspecto positivo representa triunfos, mientras que en su aspecto negativo puede significar conformarse con poco.
La Justicia (VIII): tal como su nombre lo indica, simboliza justicia. En su manifestación más deseable se conecta con la equidad. Por su lado más negativo se vincula con la severidad excesiva.
El Ermitaño (IX): introspección. Se relaciona con la prudencia y el conocimiento interior, pero también con los miedos y el exceso de cautela.
La Rueda de la Fortuna (X): cambios. En su aspecto más positivo tiene que ver con la buena suerte, mientras que en su aspecto negativo se vincula a resistirse a los cambios.
El arcano sin nombre y otros temidos como el Diablo o el Ahorcado
La Fuerza (XI): como su nombre lo indica, sintetiza los recursos que nos permiten superar distintos obstáculos. Puede significar abuso de poder.
El Colgado (XII): suspensión del movimiento para adquirir nuevas perspectivas. Se vincula con el discernimiento, pero también con el egoísmo.
Arcano sin nombre (XIII): aunque suele conocerse como La Muerte, este arcano no tiene nombre. Significa finales y transiciones, y también inercia y resistencia al cambio.
Templanza (XIV): paciencia. Conectada a la moderación y también a la falta de límites.
El Diablo (XV): dominación y experimentación sexual. Puede significar habilidad para realizar esfuerzos extremos, pero también tener apegos feroces.
Vuelta al pasado y vitalidad, significado de los últimos arcanos mayores
La Casa de Dios (XVI): también conocida como La Torre, es una invitación a soltar el control. Se conecta a la libertad, por un lado, y a la adversidad, por el otro.
La Estrella (XVII): conexión con las emociones. Vinculada a la espiritualidad y a la falta de fe.
La Luna (XVIII): dudas y recuerdos del pasado. Se conecta con la intuición y, en su manifestación más difícil, con la inestabilidad y la confusión.
El Sol (XIX): optimismo, vitalidad. Esta carta se conecta con la alegría, pero también con la arrogancia.
El Juicio (XX): revisión del pasado. Se vincula a responder a nuestro deseo interior o a la incapacidad de hacerlo.
El Mundo (XXI): completitud. En su manifestación más positiva es éxito e integración, pero también puede ser encierro e idealización.