Fundación Naturgy premia la lucha contra la pobreza energética

La Fundación Energía Responsable (antes Fundación Luz Solidaria) brinda apoyo a familias vulnerables mediante su Programa de Lucha contra la Pobreza Energética.

Su objetivo es garantizar el acceso a la energía para tener una vida digna y para ello, su proyecto incluye asesoramiento personalizado y gestión del bono social.

El Programa de Lucha contra la Pobreza Energética ha sido reconocido por Fundación Naturgy con el Premio a la mejor iniciativa social en el ámbito energético en su quinta edición.

Más de 300 entidades en todo el territorio nacional se han presentado en las ediciones anteriores, beneficiando con sus proyectos a más de 250.000 personas. Con este premio, Fundación Naturgy reitera su compromiso de ayudar a paliar la vulnerabilidad energética y reconoce los mejores proyectos.

Isabel Jimenez preside la citada Fundación Energía Responsable y reconoce la importancia de la iniciativa premiada. Entre otras cosas porque da visibilidad a los proyectos sociales en el ámbito energético, facilita recursos para llevarlos a cabo y fortalece el compromiso de todos los agentes involucrados en el sector.

The Luxonomist ¿Por qué es importante garantizar el acceso a la energía a familias vulnerables?
Isabel Jimenez: «El acceso universal a la energía es un objetivo indiscutible para el desarrollo humano y para la lucha contra la pobreza y las desigualdades. En España, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social se ha incrementado ligeramente en el último año alcanzando al 26,5 % de la población»

«Desafortunadamente, la crisis energética provocada por el conflicto entre Rusia y Ucrania de los últimos años ha afectado de lleno a toda la sociedad, y ha tenido un mayor impacto en los hogares más vulnerables. En este sentido, los datos de Instituto Nacional de Estadística de los últimos años reflejan un crecimiento exponencial de la pobreza energética en España».

«Tenemos el reto de facilitar que estos recursos lleguen a las familias que más lo necesitan»

«La pobreza energética tiene un impacto en la salud física -causa más de 7.100 muertes al año según la Asociación de Ciencias Ambientales- y mental, limitando su vida social y laboral. Y en este contexto existen ayudas estatales como el bono social eléctrico y térmico. Aunque, según un informe de ESADE y Oxfam, el bono social sólo llega a dos de cada diez beneficiarios.

«Tenemos un reto importante: que estos recursos lleguen a las familias que más lo necesitan».

TL: ¿Qué supone para Fundación Energía Responsable el reconocimiento de Fundación Naturgy a su labor?
IJ: «Este reconocimiento supone un gran impulso para nosotros. Por un lado, nos ayuda a dar visibilidad a la pobreza energética que sufren muchos hogares españoles. Al tiempo nos permite dedicar más recursos a combatirla».

TL: ¿En qué consiste el Programa de Lucha contra la Pobreza Energética de la Fundación Energía Responsable?
IJ: «Nuestro Programa de Lucha contra la Pobreza Energética es una iniciativa de ámbito nacional enfocada en garantizar el acceso a energía a familias vulnerables. Para conseguirlo realizamos asesoramientos personalizados a las familias más vulnerables. Lo hacemos siempre con la coordinación de trabajadores sociales, entidades y asociaciones que trabajan directamente con las personas más vulnerables. Pero también a familias no vulnerables con el propósito de fomentar el ahorro energético».

«Nuestro rol es facilitar el acceso a las ayudas que ya existen»

«Otras acciones que llevamos a cabo en el marco de esta iniciativa son la gestión del bono social eléctrico y térmico, negociaciones de planes de pago, y en los casos más graves, asumimos el pago de las facturas pendientes.

Nuestro rol es facilitar el acceso a las ayudas que ya existen, analizar y valorar cada situación personal y complementar la labor de administraciones y entidades del tercer sector. En la actualidad colaboramos con más de 100 organizaciones que se encuentran en todo el territorio nacional».

TL: ¿Con qué objetivo nació esta iniciativa y cuál ha sido su evolución hasta ahora?
IJ: «Fundación Energía Responsable nació en 2021 con el objetivo de garantizar el acceso universal a la energía a todas las familias, en un periodo socio económico muy convulso. Ese mismo año diseñamos el Programa de lucha contra la Pobreza Energética. Queríamos dar respuesta a las necesidades de muchas personas vulnerables y en riesgo de exclusión. Aquellas que se habían visto afectadas por el COVID y la crisis energética provocada por el conflicto entre Rusia y Ucrania».

TL: ¿Cuáles son los principales desafíos que el proyecto ha tenido que afrontar para alcanzar este objetivo?
IJ: «El mayor desafío era llegar a las personas afectadas por la pobreza energética, por desconocimiento de las ayudas a las que podían acceder. Lo hemos visto en alguno de los estudios recientes: sólo dos de cada diez personas que reúnen los requisitos lo han obtenido.

Por este motivo decidimos establecer alianzas con entidades sociales y administraciones públicas para que sean estas organizaciones las que nos deriven los casos más prioritarios.   También realizamos talleres de sensibilización en centros cívicos y organizaciones de todo tipo para dar a conocer todas las ayudas existentes».

TL: ¿Y los logros?
IJ: «Los logros nunca son suficientes. No obstante, estamos orgullosos de la ayuda directa que hemos realizado a muchas familias en el ámbito de la pobreza y el ahorro energético. Una media aproximada de 1.500 personas cada año. Además, hemos creado una red de colaboración con entidades del tercer sector, empresas y administraciones públicas. Porque dar visibilidad a la pobreza energética permite aflorar la situación que viven muchas personas y facilitarles la ayuda que necesitan».

TL: ¿De qué forma garantizáis a familias vulnerables el acceso a la energía? 
IJ: «La primera acción es analizar en qué situación se encuentra la familia: ¿cumple los requisitos para acceder al bono social? Si es así les ayudamos con todos los trámites y gestiones. Si no se reúnen alguno de los requisitos; por ejemplo, que la titularidad del suministro no esté a su nombre o que le falte alguna documentación formal, valoramos en qué situación se encuentra y facilitamos los recursos necesarios. Es decir, negociación de planes de pago, paralización de cortes de luz/gas, compra de bombonas de butano en algunas ocasiones… En definitiva, cualquier acción que permita a la persona beneficiaria contar con este acceso a la energía. 

«En el último año nos estamos encontrando con muchas personas vulnerables o en riesgo de exclusión que están de alquiler en diferentes tipos de vivienda y no pueden acceder al bono social porque la titularidad del suministro no está a su nombre. Esta situación les impide acceder al bono social. Trabajamos en diferentes líneas para que puedan pagar menos en su factura de la luz o gas».

TL: ¿Cuántos beneficiarios tiene actualmente el Programa de Lucha contra la Pobreza Energética?
IJ: «El impacto anual aproximado es de unas 1.500 personas beneficiarias directas, pero también nos gusta destacar la colaboración con más de 100 entidades, ya que algunas de ellas ya están implementando o facilitando el acceso a las ayudas que existen. La colaboración público-privada y la implicación de entidades del tercer sector es indispensable para multiplicar las acciones en el ámbito de la pobreza y el ahorro energético. Con respecto al perfil de personas a las que estamos ayudando, son mayoritariamente familias con menores, personas mayores o unidades familiares con personas con discapacidad y/o enfermedades graves».

«Dependiendo de cada situación, las ayudas son puntuales o se mantienen en el tiempo. Nuestra prioridad es que accedan al bono social para que paguen un pequeño importe de su factura de la luz. Pero tenemos casos en los que no pueden acceder al bono social. A veces es porque el suministro de luz no está a su nombre y tenemos que mantener la ayuda durante un periodo más largo. Es importante destacar la labor de coordinación de las administraciones públicas y las entidades del tercer sector para gestionar las diferentes casuísticas».

TL: ¿De qué forma el reconocimiento de Fundación Naturgy permitirá a Fundación Energía Responsable impulsar el proyecto?
IJ: «En primer lugar, estos recursos se van a destinar directamente a ayudar a las familias más vulnerables a través de la gestión del bono social eléctrico y térmico, pagando facturas pendientes, negociando planes de pago y asesorando en todo momento para que puedan tener las mejores condiciones.

En segundo lugar, dedicar recursos para seguir ampliando la colaboración con administraciones públicas y entidades del tercer sector, para llegar a más usuarios. En paralelo tenemos que seguir trabajando en la comunicación y difusión para dar visibilidad a las ayudas existentes. El bono social tiene que llegar a todas las familias y personas que lo necesitan, y complementar con otras ayudas para cubrir todas las necesidades».

TL: ¿Cómo valora la existencia de iniciativas que, como la de Fundación Naturgy, dan a conocer el tejido social y reconocen la labor de entidades que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables?  
IJ: «Esta iniciativa consigue un triple objetivo: visibilidad de los proyectos sociales en el ámbito energético, recursos para llevarlos a cabo y compromiso de todo el sector energético. Participar en esta iniciativa supone un altavoz para las entidades sociales, pero también para el sector energético: no existen otros premios similares que recojan tantas iniciativas vinculadas con la energía y el ámbito social. Más de 300 entidades se han presentado en las cuatro ediciones anteriores, impactando en más de 250.000 personas beneficiarias».