El último revés para Isabel Pantoja
La tonadillera se queda sin sello discográfico en uno de los momentos más delicados de su carrera.
Isabel Pantoja no está atravesando su mejor momento. Universal Music, la discográfica que preside Narcís Rebollo y con la que la tonadillera ha trabajado durante los dos últimos años, no ha renovado su contrato para la edición de un nuevo disco. Sin duda un duro revés para la cantante que ha visto cómo uno de los sellos musicales más poderosos en España y Latinoamérica, le daba la espalda descaradamente.
La noticia que publicaba la revista ‘Corazón’ es sin embargo la crónica de una muerte anunciada, ya que después de que la firma de discos pusiera toda la carne en el asador para relanzar la carrera de Isabel una vez cumplida su condena en prisión, ella no ha cumplido con las expectativas comerciales.
Dos conciertos suspendidos
Así, la discográfica habría preparado para ella, entre otras cosas, dos grandes conciertos en Estados Unidos y Puerto Rico que no han llegado a celebrarse. ¿El motivo? Que los funcionarios de la Embajada Americana en España se vieron obligados a denegarle el visado de trabajo en el extranjero debido a los antecedentes penales de la cantante, su negativa a reconocer que había cometido un delito en España y su arrepentimiento por ello, un trámite solicitado por dicha Embajada para viajar.
De momento, a pesar de que Agustín Pantoja, hermano y sombra de la cantante, habría comenzado conversaciones con otros sellos discográficos como Sony Music, es poco probable que alguno se anime a firmar un contrato con la cantante, dadas las circunstancias.
En cualquier caso y tal y como ha podido saber The Luxonomis, la artista seguirá ligada a la agencia de management de Universal Music, y la contratación para futuros conciertos seguiría abierta, aunque, según nos cuenta un empresario musical, «es poco probable que puedan llegar a hacer algún trabajo en conjunto puesto que las pretensiones económicas de la tonadillera son del todo inviables». Y es que al parecer Isabel pretende cobrar entre 80.000 y 100.000 euros por concierto, frente a los 30.000 que le ofrecerían los empresarios para que resulte atractivo para ambas partes.
*Fotografías: Gtres.