¿Por qué tu empresa debería ser EMAS?
Es probable que hayas visto el logo del certificado EMAS en varias ocasiones sin tener claro su significado. Estas son las seis razones por las que tu empresa debería obtenerlo.
En un tiempo en el que el verano no se ha terminado en noviembre y el gas y el petróleo son noticia de portada, nadie duda ya de que la conservación del medio ambiente es una preocupación importante para la mayoría de la ciudadanía y un valor social imprescindible en nuestros días. La responsabilidad de su cuidado no puede recaer solo en las instituciones y en la voluntad individual, sino que existe una demanda social en auge para que las organizaciones y empresas privadas hagan lo propio.
EMAS, el certificado ambiental europeo
Porque cada compañía puede realizar una reflexión sobre su comportamiento con respecto al medio y plantear una mejora ambiental continua en su trayectoria habitual. Y si además se lo toma en serio, puede conseguir certificarlo ante sus clientes de toda Europa. De eso trata EMAS, la certificación ambiental a nivel europeo que garantiza que una organización ha identificado sus impactos ambientales más significativos y se ha marcado unos objetivos para reducirlos que va a evaluar y reformular periódicamente.
El logotipo de EMAS indica, también, que la entidad registra su comportamiento ambiental a través de una serie de indicadores comunes del sistema para poder valorar su evolución y que anualmente va a realizar una declaración ambiental verificada en la que se recoja toda esta información.
Por qué vale la pena tener el certificado EMAS
Todo este trabajo interno puede merecer la pena, y mucho, si se valoran las ventajas de obtener un certificado EMAS. Estas son algunas de ellas:
1. Para toda la Unión Europea
EMAS es un sello reconocible en toda la Unión Europea, lo que supone mejorar la proyección internacional de la firma. Frente a otras certificaciones ambientales como ISO 14001, cuenta con el respaldo de una administración pública, lo que supone ir un paso más allá.
Su concesión e inscripción en el registro europeo EMAS (Eco-Management and Audit Scheme) es competencia de distintos organismos de gobierno. En nuestro país recae en la Comunidad Autónoma donde se establece la entidad.
2. Muestra de transparencia y fiabilidad
Va a permitir ofrecer una imagen sólida ante el consumidor de una empresa que realiza una acción real y verificada en favor del medio, lejos del habitual green washing. La declaración ambiental anual que realiza la empresa será de acceso público lo que ofrece una muestra de transparencia y fiabilidad.
3. Contribuir a los ODS de la ONU
Integrar el valor ambiental como parte de la política de la organización no es solo una cuestión de imagen. Es de responsabilidad corporativa y de tener la “conciencia empresarial” tranquila. Una marca con una política sólida de sostenibilidad puede presumir de contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la Agenda 2030 de la ONU.
4. El certificado EMAS es un valor añadido
La competencia de mercado no permite quedarse atrás en el sector en el que nos movamos. Por eso, obtener esta certificación EMAS puede suponer marcar la diferencia con el resto de empresas de nuestro campo y un valor añadido para la compañía.
5. Ahorro y eficiencia energética
La mejora ambiental continua, en la que se basa el sistema, supone no solo una ventaja evidente para el entorno, sino muy probablemente una reducción de los costes. La eficiencia energética, el consumo responsable de recursos y materiales o el uso sostenible de los medios de transporte tienen efecto en el bolsillo individual y en las cuentas de la empresa.
6. Empresas más sólidas
El certificado EMAS tiene entre sus principios la implicación de todo el personal de la organización, desde los cargos de alta dirección a los equipos de trabajo de los distintos departamentos. Algo que puede constituir una manera de motivar a la plantilla y favorecer el trabajo en equipo.
Y, además, es un sistema válido y aplicable para todo tipo de firmas, desde grandes compañías hasta pequeñas organizaciones. Todas pueden beneficiarse de algunas ventajas en su aplicación, porque todos los esfuerzos cuentan cuando se trata de dar la cara por el medio ambiente.