Un robot submarino limpia de basura el fondo de Venecia
El sistema se está poniendo a prueba en la isla Sacca Fissola y ha recogido ya media tonelada de plásticos
Los plásticos son uno de los peligros que amenazan los mares y océanos. De hecho, Tecnalia, la compañía que ha desarrollado un robot submarino para limpiar los lechos marinos, estima que actualmente hay en los océanos una reserva de 83 millones de toneladas de residuos de plásticos. Por ello se ha puesto manos a la obra para diseñar un robot que ya está ensayando en Venecia y ha recogido media tonelada de desechos.
En concreto, se está poniendo a prueba en la isla Sacca Fissola, en la Laguna de Venecia. Y no solo pretende recoger todos los plásticos, sino que su objetivo es identificar, recoger, clasificar y transformar la basura marina recolectada en productos reciclados; así como evaluar el impacto de estos sistemas en el ecosistema.
Hay que limpiar el fondo marino de plásticos
Este es un problema urgente, pues no solo hay que evitar la entrada de nuevos plásticos en los océanos. También es necesario eliminar el stock de macro-plásticos marinos ya existentes antes de que se fragmenten en micro y nano-plásticos, que contaminan la cadena alimentaria.
Pero la recuperación de estos materiales plásticos en el fondo del océano es una tarea “ardua y lenta”. En este contexto, un consorcio europeo formado por 14 socios de 8 países diferentes, trabajan en el proyecto Maelstrom, que plantea precisamente “una solución robotizada eficiente y selectiva” para limpiar el fondo de los mares.
El robot de Venecia puede coger hasta 130 kilos
Así, han diseñado este sistema que consta de una plataforma flotante con un robot submarino de cables. Por un lado incorpora un conducto de succión de 150 mm de diámetro para la basura de tamaño más pequeño. Y por otro lado, una pinza hidráulica para agarrar objetos más grandes de hasta 130 kilogramos como neumáticos, cajas, secciones de barcos hundidos o redes de pesca.
El robot ha sido diseñado para trabajar hasta veinte metros de profundidad. Dispone de cámaras para la visualización de la basura marina y otra cámara inteligente que permite la identificación de la basura marina por inteligencia artificial. De esta forma realiza su recogida semiautomática, lo que permite reducir al máximo su impacto en el ecosistema marino.