Ninguna mujer quiere defender a Harvey Weinstein

El denostado productor busca desesperadamente una abogada bajo el reclamo de "que será bueno para sus carreras estar en mi equipo por la notoriedad y la fama".

Josep Sandoval. 26/02/2019

En un intento de suavizar su imagen, Harvey Weinstein está tratando de fichar a una abogada para su equipo de defensores. Hace poco se supo que había contratado a Pamela Mackey para que se uniera a José Báez y Ronald S. Sullivan Jr., el team diseñado para sustituir a Benjamin Brafman. Aunque finalmente no llegaron a un acuerdo en las tarifas y tuvo que renunciar a la brillante leguleya que defendió con éxito a Kobe Bryant, acusado en su momento de violación.

Weinstein tiene un juicio el 3 de junio por presuntamente forzar a una mujer a realizar actos sexuales en 2006 y por violar a otra en 2013. El portavoz de Weinstein, Juda Engelmayer, afirma que pese a los problemas que están encontrando, hay varias mujeres interesadas en su defensa. Como por ejemplo la que preside su propio bufete, Blair Berk, con sede en Los Ángeles, que sigue representando al productor. Su entorno incluye entre las supuestas abogadas interesadas en el caso a dos que trabajan en el citado bufete de José Báez: Dayliset Rielo y Michelle Medina.

 

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La necesidad de dar una buena imagen

En todo caso, de cierto hay bien poco y parece ser que Harvey Weinstein siente la necesidad de sumar en su defensa a varias mujeres, pero la realidad es que son muchas las que se resisten. Lo curioso y sorprendente además son los argumentos que utiliza con ellas, que son los mismos que usó con las actrices que se consideraban mal pagadas: «Será bueno para sus carreras estar en mi equipo por la notoriedad y la fama«. Argumento que utiliza además para no pagarles las altas tarifas que las abogadas solicitan.

A todo ello se suma que Weinstein se siente algo despechado por su equipo de abogados, que ha cogido otro caso VIP. Un fraude de valores que durará 10 semanas en un tribunal de Brooklyn. El productor cree que por lo que les paga, necesita atención constante y se siente solo.

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