ACTUALIDAD

Pablo Iglesias en La casa de Bernarda Alba

Publicado por:

“Yo. Con el hueco blanquísimo de un caballo. Rodeado de espectadores que tienen hormigas en las palabras”. Versos del poeta, aquel que dejó la luz reciente para entregarse solo, con su caballo azul, en una madrugada en Víznar. Son versos de Federico García Lorca, el mismo que hace ahora un siglo exacto llegó, como canta el gallo, con su piel seca de uva neutra y amianto de madrugada, a la Residencia de Estudiantes en Madrid. Plaza pura y doblada, nada volvió a ser igual para el poeta, del mismo modo que Madrid ya fue también diferente a partir de aquel momento.

Entre sus huecos, entre los muertos que comen, así en Nueva York, pero también en Madrid, el poeta recorrería la Carrera de San Jerónimo y echaría cuentas del circo frío de capiteles rotos que componían sus señorías. Cien años después, ignoro si Pablo Iglesias es lector de devoción lorquiana o los juegos de tronos perturban la comprensión de la literatura nacional, pero vive ya, aunque no lo quiera, entre las tinieblas de La casa de Bernarda Alba. Y todo con aprecio sea dicho.

El Congreso de los Diputados se ha convertido en La casa de Bernarda Alba, donde cada diputado cohabita, observa y espía todo lo que pasa a su alrededor y en los despachos

La casa de Bernarda Alba, una perfecta comparativa con la situación política actual

El hemiciclo, como la casa, es un espacio protegido frente a los otros que murmuran, que acechan, que observan impíamente detrás de las verjas de la Carrera de San Jerónimo, y que pueden actuar como enemigo: “Si las gentes del pueblo quieren levantar falsos testimonios, se encontrarán con mi pedernal” (Bernarda Alba/Pablo Iglesias). Se observa que en ese espacio, las hermanas/Diputados del grupo parlamentario se convierten en extraños que cohabitan observándose, que se espían porque se temen, de modo que cada habitación/despacho cumple la función de extrañamiento, y donde cada uno de los personajes recela de los otros, convirtiendo la casa/hemiciclo en un microcosmos de esa geografía maldita de delaciones y deserciones: “Interés o Inquisición. ¿No estabais cosiendo? Pues seguir. ¡Quisiera ser invisible, pasar por las habitaciones sin que me preguntarais dónde voy!” (Adela). Quieren salir, volcarse en el yo exterior, buscar a Pepe el Romano/Errejón, huir de la opresión pero no pueden, y aún así, se miden unos a los otros.

Hasta el punto la tensión interna es incontrolable, que el miedo campa a sus anchas, así en la casa como en la Cámara: “Yo no puedo hacer nada. Quise atajar las cosas, pero ya me asustan demasiado. ¿Tú ves este silencio? Pues hay una tormenta en cada cuarto. El día que estalle nos barrerán a todas” (Poncia/Echenique). Pero el derecho a disentir de la disciplina se va reduciendo cada vez más: “Cada uno sabe lo que piensa por dentro. Yo no me meto en los corazones, pero quiero buena fachada y armonía familiar” (Bernarda/Iglesias). Inexorablemente, en el drama, y a lo peor también en la Cámara, todo estalla al final porque vencen las posiciones individualizadas, así es la microfísica del poder cuando se diluye, pues la red ya no está cosida con un tejido común, sino que se abre en espacios que no se pueden hilvanar. Y, así ocurre, como una realidad más metafísica que poética, y es que no son tiempos para la lírica. “No pasa nada por fuera. Eso es verdad. Tus hijas están y viven como metidas en alacenas. Pero ni tú ni nadie puede vigilar por el interior de los pechos” (Poncia/Echenique).

Cuando el poder no da su brazo a torcer, las posiciones individuales estallan, haciendo que el poder se diluya y no se vuelva a juntar

“Ya no soy soy, ni mi casa es ya mi casa”

La casa/hemiciclo se convierte de esta manera en un territorio despoblado, proscrito, un espacio imaginario de resistencia y, a su manera, de rebeldía inversa: “Todo el pueblo contra mi, quemándome con sus dedos de lumbre, perseguida por los que dicen que son decentes, y me pondré delante de todos la corona de espinas que tienen las que son queridas de algún hombre casado” (Adela).

En todo caso, recuérdese que en la obra de Lorca, y si seguimos el ejemplo, en la actualidad política, no es necesario tapiar puertas y ventanas para no ver lo que ocurre en la calle, pues nuestro poeta ya describía Nueva York como “un ejército de ventanas, donde ni una sola persona tiene tiempo de mirar una nube o dialogar con una de las deliciosas brisas que tercamente envía el mar, sin tener jamás respuesta”. Tampoco “Doña Rosita la soltera” quiere salir de sus “cuatro paredes”, pero cuando lo hace, no quiere que nadie la vea: “Ha empezado a llover. Así no habrá nadie en los balcones para vernos salir”.

La alegoría del poder de La casa de Bernarda Alba se condensa en dos versos postreros de su “Romance sonámbulo”: “Pero ya no soy yo,/ni mi casa es ya mi casa”. En esa geografía del poder absoluto, no es el grito de Bernarda Alba/Pablo Iglesias el que atormenta y mortifica a las hijas, hasta vaciarlas de identidad, sino que el poder en si mismo se interioriza, cualquiera que sea el referente del terror, hasta convertirse en un poblador más de la casa. La propia organización de poder, la disciplina, el miedo ha desarraigado cualquier conato de libertad. De hecho, si la libertad estalla, como no están preparadas las estructuras de poder de los partidos, estalla hecho añicos el propio partido.

La muerte de Adela reafirma el funcionamiento social: “Nunca tengamos este fin”. Pero el fin parece inminente, tan inminente que solo quedan los versos del poeta en Manhattan: “No, no me des tu hueco,/¡que ya va por el aire el mío!/¡Ay de ti, ay de mí, de la brisa!/Para ver que todo se ha ido”. Palabra de Lorca.

*Foto principal: @europapress Twitter.

Mario Garcés

Político, jurista y escritor. Inspector de Hacienda de profesión, ha sido Subsecretario del Ministerio de Fomento y Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad.

Share
Publicado por:

Entradas recientes

  • VIAJAR

El rincón de Madrid en el que perderse y disfrutar de los almendros en flor

La naturaleza ofrece grandes espectáculos, y uno de ellos es el que se produce entre… Leer más

18 segundos ago
  • VIAJAR

Así es el tren turístico que recorre Castilla y termina en un crucero

El Tren del Canal de Castilla vuelve a arrancar. El tren turístico de Renfe vuelve… Leer más

19 minutos ago
  • CULTURA

‘Caprile Lorenzo’ arrasa en la capital y amplía su horario

La exposición Caprile Lorenzo que hace un recorrido por las obras del modisto ha sido un… Leer más

23 minutos ago
  • CASA REAL BRITÁNICA

La razón por la que Kate y William retrasaron al máximo el anuncio del cáncer de la princesa

Los príncipes de Gales vivieron hace un año uno de los momentos más duros de… Leer más

1 hora ago
  • ALFOMBRAS ROJAS

Keke Palmer rescata un vestido vintage de Chanel que lució Jamie Lee Curtis hace 40 años

La alfombra roja de los SAG Awards siempre se ha caracterizado por ser una de las… Leer más

1 hora ago
  • ALFOMBRAS ROJAS

Úrsula Corberó, de Loewe, pone el punto español a los Premios SAG

La antesala de los Oscar está siendo muy interesante en lo que a alfombras rojas… Leer más

2 horas ago