El postureo y las redes sociales disparan el consumo de falsificaciones

Las marcas observan un aumento exponencial en el consumo deliberado de falsificaciones, sobre todo entre jóvenes.

Juan Cabal. 26/10/2023
(Foto: Piqsels)

La ropa y el calzado se han convertido en los últimos años en los productos más falsificados. El consumo deliberado de falsificaciones es una tendencia que se mantiene en alza y que no tiene visos de frenarse a corto plazo según los expertos del sector. Las firmas de alta gama, aquellas que elaboran productos premium con cuidados procesos de diseño, calidad y sostenibilidad son las más copiadas.

Aunque los factores para este aumento en el consumo de falsificaciones son múltiples, existe un patrón de conducta que se repite alarmantemente. Si tienes menos de 35 años, eres activo en redes sociales y posees sentimientos de orgullo narcisista, es muy probable que acabes comprando un producto falsificado deliberadamente.

Falsificaciones (Foto: Piqsels)
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Cuando la compra de falsificaciones es algo normalizado

Porque además, la compra e incluso la ostentación de una prenda de moda falsa va camino de convertirse en algo normal y asumible. En España, un 20 % de ciudadanos reconoce haber comprado deliberadamente productos falsificados en el último año. Eso son más de 9 millones de habitantes.

Los datos revelados por la Oficina Europea de la Propiedad Intelectual (EUIPO) hablan de un aumento del 5 % respecto al último estudio de 2020.

Si no se frena la tendencia, vamos camino de que un tercio de la población ya esté comprando unas zapatillas, un bolso o una camiseta falsa de forma deliberada. Sólo Bulgaria nos supera en esta tendencia a punto de normalizarse. La EUIPO resalta además que si bajamos el rango de edad, las cifras son aún más alarmantes. Casi la mitad de los jóvenes españoles entre 15 y 24 años reconoce comprar falsificaciones a propósito.

Falsificaciones (Foto: Piqsels)
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El narcisismo está detrás de los compradores de falsificaciones

La psicóloga Ana Villarrubia cree que detrás de estos comportamientos narcisistas podrían existir matices aún más llamativos.  “Ese narcisismo se refiere a la necesidad de exhibir un cierto estatus social para reforzar la identidad que se desea proyectar. Y también para tratar de ser identificado o reconocido dentro de un grupo social al que uno quiere pertenecer”, explica.

Sin embargo, en este tipo de casos referidos a la compra consciente de falsificaciones se podría hablar de un “narcisismo por defecto”. Según Villarrubia, “es una forma de denominar que lo que se esconde detrás no es una autoestima inflada, sino una autoestima devaluada. Esa que ansía dotarse de atributos externos para poder sentirse válida, para recabar miradas de admiración que necesita de forma compensatoria“.

Falsificaciones (Foto: Piqsels)
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Impacto negativo en el empleo y la recaudación de impuestos

Más allá de los efectos psicológicos, esta conducta tiene efectos devastadores en todas las marcas y en especial en el sector del lujo. Pero también los tiene en las arcas públicas. En todo el conjunto de la Unión Europea, por culpa de las falsificaciones se dejan de ingresar unos 15.000 millones de euros al año en impuestos. Se estima que sólo en España el volumen de ventas que dejan de ingresar las marcas supera ampliamente los 2.000 millones de euros.

Cantidades que inciden en el menor desarrollo de los servicios públicos y en menos empleo. Las marcas se quejan porque creen que a nivel educativo se podría hacer más. Por ejemplo, del mismo modo que se ha concienciado a las nuevas generaciones sobre la importancia del reciclaje o el cuidado del medio ambiente.

Niños móvil
(Foto: Unsplash)

Se necesitan campañas educativas y pedagógicas

Gerard Guiu, director general de ANDEMA, asegura que “es necesario incluir en los currículos escolares formación sobre un fenómeno que está normalizado y aceptado por gran parte de la población. Ya no sólo por el citado impacto económico, sino por “las terribles consecuencias que puede tener para la salud y la seguridad del consumidor. A parte de fomentar a mafias o al crimen organizado”.

Una actividad pedagógica que ahora fomentan instituciones, empresas y asociaciones. “Hace un año, creamos el Museo contra las Falsificaciones. Un museo virtual en el que los más pequeños pueden jugar aprendiendo a diferenciar un producto falso de uno auténtico y conocer los perjuicios que esto supone”, comenta Gerard Guiu.

Internet Piqsels (Foto: Piqsels)
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Las redes sociales no ayudan a frenar el auge de las falsificaciones

Desde el sector tienen identificado además que el auge del consumo de falsificaciones tiene que ver también con las redes sociales. Y más en concreto con el llamado postureo y ostentación. “Nos encontramos ante unos hábitos de consumo cada vez más contaminados por el postureo y la compra de productos que son un fraude”, indica Val Díez, directora general de Stanpa.

Una idea que también asume Gerard Guiu. El director general de ANDEMA asegura que el comprador de falsificaciones es altamente influenciable por su entorno. “La compra falsa se produce sobre todo entre los jóvenes. Quieren llevar el bolso de la instagramer de moda y no pueden comprar el auténtico. Y es obvio que están sometidos a un bombardeo constante”.

Perfume (Foto: Piqsels)
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Se falsifica todo tipo de productos

Las principales marcas se sienten desbordadas además porque para los falsificadores da igual el tipo de producto al que destinen sus esfuerzos. “Se falsifican desde bolsos de 5.000 euros hasta bolígrafos de 40 céntimos. Todo lo que esté de moda o deje un beneficio en los falsificadores, es susceptible de ser falsificado, nos comenta Gerard Guiu. “Entre los jóvenes destacan las prendas deportivas, los bolsos y complementos, relojes y también tecnología”, dice.

Y ponen además el foco en la reventa de productos. El auge de plataformas y aplicaciones de segunda mano ha tenido un impacto en la compra de las falsificaciones. “A través de estas plataformas, es difícil identificar las falsificaciones de los productos originales, incluso para los expertos. Los vendedores pueden vender productos falsificados sin ser detectados”, asegura Gerard Guiu.

(Foto: Piqsels)
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Las aplicaciones de reventa también deben hacer más

“Las empresas están desarrollando nuevas tecnologías para identificar falsificaciones y permitir la trazabilidad del producto. Sin embargo, estas medidas aún no han sido suficientes para detener el auge de las falsificaciones en las aplicaciones de reventa de productos”, afirma el director general de ANDEMA.

“Hay otras plataformas de reventa que sí están haciendo bien las cosas. Vestiaire Collective, por ejemplo, cuenta con una serie de medidas preventivas para evitar la reventa de falsificaciones. Utiliza un equipo de expertos para verificar la autenticidad de los productos que se venden en la plataforma”, matiza Gerard Guiu.

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