Dulkamara Bamboo y el poder del bambú para cuidar la piel
La firma de cosmética vegana tiene su base en el valle de Ulzama, en Navarra, y solo utiliza en sus formulaciones ingredientes naturales y extractos de bambú.
Hace tiempo que el bambú dio el salto con éxito al mundo de la cosmética y la salud. Algunas de sus propiedades como su extraordinaria flexibilidad, su robustez y su bajo impacto ambiental lo convirtieron en un material perfecto para contener maquillaje o para fabricar cepillos de dientes. Pero si ahondamos en sus particularidades intrínsecas, vemos que esta planta tiene el poder de generar colágeno y elastina -responsables de la juventud de la piel- en mayor cantidad y de mayor calidad. Algo que sin duda tuvo muy en cuenta la creadora de Dulkamara Bamboo.
Cómo nació Dulkamara Bamboo
Pero empecemos por el principio. La idea la tuvo la francesa Marie Carrasquedo, que para ir al colegio en París atravesaba cada día el mercado de la plaza Belleville. Allí nació su curiosidad por las plantas.
Esa le llevó a crear sus primeras mezclas y posteriormente a estudiar terapias naturales, cosmetología, dermatológica aplicada a la estética, fitocosmetología, botánica… Hasta que hace 21 años decidió crear su propia marca.
Nació entonces Dulkamara Bamboo, una firma de cosmética orgánica, biológica, ecológica y vegana con una marcada conciencia medioambiental.
Su nombre significa en somalí, Vara de Bambú, y sus productos están elaborados con bambú y otras materias primas procedentes de la agricultura ecológica (más del 95%) y de la recolección silvestre.
Ingredientes naturales para productos multifunción
Las formulaciones originales de todos sus productos (para piel y cabello) se elaboran en su laboratorio de Iraizoz, en el valle de Ulzama (Navarra). En ellas se utilizan fitoingredientes, aceites vegetales de primera presión y aceites naturales altamente eficaces.
Así nos lo explica Nuria Casas, asesora de clientes y directora de comunicación de la firma: “Los productos de Dulkamara Bamboo van directamente al desequilibrio o las necesidades de la piel. Actúan desde dentro y eso se refleja en la edidermis.
Son productos multifunción porque la sinergia de sus ingredientes hace que sean muy polivalentes. En función de la cantidad, el momento en el que se apliquen y las combinaciones que se hagan entre ellos, realizarán una u otra función en la piel”.
El poder del bambú
Así, todo el portofolio de Dulkamara Bamboo (salvo el aceite) utiliza bambú en sus formulaciones. Concretamente los brotes (que provienen de Cataluña) y la médula (del sur de Francia) “por ser las partes más activas y ricas de la planta”, nos explica la experta.
El motivo de utilizar el bambú es su alto contenido en silicio orgánico biodisponible,“un ingrediente que la piel identifica como alimento y que por lo tanto, absorbe muy bien”.
Se trata de un oligoelemento que interviene en la síntesis del colágeno y la elastina y que ayuda a proteger, corregir, fortalecer el tejido conjuntivo. Además, el bambú es una planta muy flexible que facilita la adaptación de la piel.
Algo bueno para reaccionar, por ejemplo, a los cambios bruscos de temperatura o las grandes variaciones de volumen (pérdida de peso, embarazo…). Un mix que, según Casas, hace que “los productos de la marca sean aptos para todo tipo de pieles“.
Respeto por la piel y por el medio ambiente
Lo que está claro es que la empresa demuestra un respeto máximo por el medio ambiente y por la piel. Además de que no genera residuos contaminantes, sus formulaciones prescinden de ingredientes de origen animal, colorantes de síntesis, emulgentes químicos, grasas saturadas, derivados del petróleo o conservantes.
De hecho, sus procesos de elaboración y fabricación cuenta con el Certificado de Producción Ecológica; así como con el Certificado BIO otorgado por el organismo público CPAEN (Consejo de la Producción Agrícola Ecológica de Navarra).
En cuanto al modo de hacerse con sus productos, cuentan con unos 350 puntos de venta repartidos por toda España. Entre ellos centros de salud privada, herboristerías, tiendas especializadas bio, centros de estética, spas, etc.