Los teléfonos para pedir cita echan humo y en muchos casos no hay hueco disponible para ser atendido hasta finales del mes de mayo. En los chats se comenta que lograr un hueco para esta semana con tu peluquería o tu estilista de cabecera es ardua tarea.
Si algo se ha echado de menos en este confinamiento- en el terreno material nos referimos- es poder ir al salón para poder enmascarar las temidas canas que han hecho acto de presencia sin pedir permiso. Los tintes por los suelos tampoco han hecho ni pizca de gracia. Así que una vez que el gobierno dio el visto bueno a que luzcamos nuestra mejor imagen, lo primero que han hecho algunas ha sido marcar el teléfono de la peluquería.
La apertura a partir de hoy ha causado en las primeras horas un furor desconocido hasta el momento por este tipo de establecimientos. Algunas estilistas coinciden al contarme sorprendidas que han recibido en su teléfono personal peticiones de cita incluso de madrugada de clientas que evidentemente no solo tienen problemas para mantener a raya su cabello sino también su insomnio.
Por su parte, la Asociación Nacional de Empresas de Peluquería aconseja a sus socios que en la medida de lo posible utilicen planchas o secadores de casco o secados a baja velocidad para no dispersar el aire. Obviamente todo el material que se use debe estar limpio.
También se recomienda sustituir las toallas de tela por las desechables (que antes del Covid-19, por cierto, era más habitual verlas en cadenas de peluqueria low cost). Además, los profesionales tienen que evitar introducir la mano en los botes de mascarillas, ceras, pomadas, fijadores… y han de utilizar, si no llevan guantes, palitos depresores o cucharas para extraer el contenido necesario.
Es obligatorio el uso de mascarilla todo el tiempo y mantener la distancia social entre empleados y clientes. Además se aconseja al personal no llevar anillos, relojes y pulseras así como el pelo recogido. Antes de comenzar la jornada laboral tendrán que cambiarse de ropa y calzado así como comprobar su temperatura corporal.
Es la pregunta del millón y para la que no he encontrado respuesta entre los profesionales. Se da por hecho pero no se cuenta con toda la información. Algunos centros me indican que preguntarán a sus asesores pero hasta el momento no hay respuesta certera. Y es que si vives en una gran ciudad es más que probable que tu peluquería se sitúe a más de un kilómetro de distancia de tu casa (a veces se buscan teniendo en cuenta la cercanía de la oficina, que ahora no se pisa tampoco).
En esta coyuntura, tras seis semanas sin tener posibilidad de actualizar tinte ni corte de pelo tampoco es plan de elegir una peluquería al azar cuando más necesita pasar por las manos que mejor le conocen. No es momento de experimentar así que si nos para la policía habrá que utilizar como salvoconducto la cita con nuestro peluquero para poder atravesar la ciudad entera si es necesario.
Desde el grupo de salones de peluquería profesional Provalliance (al que pertenecen las marcas Llongueras, Jean Louis David, Franck Provost y The Barber Company) me cuentan que su personal llevará gafas de protección. Además, tanto a empleados como a clientes se les tomará la temperatura al entrar al establecimiento.
El protocolo de esta compañía obliga a que cada tocador tenga un spray desinfectante, un peinador desechable de uso único así como un cubre abrigo/chaqueta individual. Para cumplir con la distancia social se dejará libre un tocador y un lavacabezas entre cliente y cliente. No se realizarán servicios de maquillaje, masajes, micropigmentación o depilación con cera fría o tibia.
Ponerse al día de la actualidad, revista tras revista en mano, es una vivencia típica cuando se acude a la peluquería. Echar un vistazo a las últimas noticias en el mundo del corazón, las próximas tendencias de moda o decoración mientras esperamos para ser atendidas, mientras actúa el tinte o nos peinan, es una escena cotidiana entre la clientela. Pues bien, a partir de ahora no será así. Para evitar precisamente el contacto entre clientes, el momento revista va a desaparecer. Tendrás que llevártelas tú a tu centro de belleza para deleite estrictamente personal.
Según La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), el sector de la peluquería emplea a más de 150.000 personas de forma directa en nuestro país, de las que el 85% son mujeres en régimen de autónomos. En 2019 registró una facturación de 4.100 millones de euros a través de los más de 48.200 salones que operan en todo el territorio nacional.
*Fotografía principal Toa Heftiba
El pasado mes de marzo, IQOS presentó su campaña 'IQOS Game Changers' que reconoce a… Leer más
No hace mucho tiempo, los medios internacionales se hicieron eco de que los duques de… Leer más
El mercado de la vivienda de lujo en España ha vivido una enorme expansión en… Leer más
La coronación de Carlos III fue, con permiso del funeral de Isabel II, el gran… Leer más
Tras la victoria electoral de Donald Trump, los mercados globales han reaccionado con movimientos significativos.… Leer más
Pocas imágenes de la historia del cine son tan recordadas como la de Olivia Newton-John… Leer más