Usos de la Manteca de Karité, el cosmético más versátil que hay
La empresa barcelonesa Maison Karité lleva más de una década liderando el mercado español de productos con manteca pura cuya elaboración es una palanca para reducir la pobreza y fomentar el empoderamiento femenino en África
La manteca de karité es un aceite vegetal sólido a temperatura ambiente que se funde en contacto con la piel. Es probablemente el cosmético más antiguo (sus múltiples propiedades ya eran conocidas en el antiguo Egipto), universal y versátil que existe.
La manteca de karité (Butyrospermum Parkii Butter) se elabora de forma artesanal por mujeres africanas. Se hace después de un tradicional y laborioso proceso de depulpar, secar, triturar, tostar y batir a mano las semillas de las nueces del árbol del karité (vitellaria paradoxa).
Se encuentra únicamente en las sabanas arbóreas de África occidental y su nombre, en honor a la magnífica manteca, significa literalmente «árbol mantequilla».
¿Cómo se elabora la manteca de karité?
La recolección y elaboración se realiza únicamente por mujeres siguiendo un ritual ancestral. Este tipo de producción artesanal local, gestionada por cooperativas de mujeres, es el motor de la economía y el sustento de miles de familias en África occidental.
Consciente del valor de este ecosistema productivo, Maison Karité lleva años fomentándolo y visibilizándolo. Por este motivo, la empresa barcelonesa (miembro del Global Shea Alliance o Asociación Global del Karité) elabora sus productos con manteca salvaje procedente de cooperativas de mujeres del norte de Ghana, con quienes trabaja en estrecha colaboración.
Propiedades de un producto único
La manteca de karité está compuesta por ácidos grasos, principalmente, por ácidos oléico y esteárico y, en menor medida por, ácidos palmítico y linoléico. Asimismo, es rica en vitaminas A, E y F y cuenta con alcoholes triterpénicos, karitene, alantoína, esteroles, tocoferoles y compuestos fenólicos.
Su composición le otorga múltiples propiedades hidratantes, regeneradoras, cicatrizantes, antinflamatorias y antienvejecimiento. Se trata un producto recomendado para cuidar la piel en todas las edades a lo largo de todos los ciclos vitales y, muy especialmente, para pieles atópicas, sensibles o reactivas.
La pueden usar bebés, jóvenes con piel grasa o de tendencia acnéica, deportistas, personas con pieles secas y sensibles, pieles maduras, acompañamiento cosmético natural en afecciones de la piel que requieren nutrición e hidratación como psoriasis, quimioterapia y postoperatorios dado su poder cicatrizante.
¿Para qué sirve?
Sus usos son increíblemente diversos. Entre ellos:
- Hidratación: hidrata y repara el manto hidrolipídico de la piel.
- Arrugas y marcas de expresión: las previene y suaviza.
- Piel de bebé: calma y suaviza. Es muy útil para tratar la piel atópica y el eritema producido por los pañales.
- Piel joven: equilibra e hidrata sin engrasar. No es comedogénica.
- Piel madura: hidrata, protege, previene el envejecimiento prematuro, suaviza los signos de la edad.
- Piel oscura: hidrata, protege y evita la pérdida de agua transepidérmica.
- Daño solar: alivia las quemaduras, eritemas, urticarias y edemas producidos por el sol.
- Alarga el bronceado y lo mantiene uniforme.
- Contorno de ojos: hidrata y descongestiona.
- Depilación: calma la piel a posteriori.
- Cabello: aporta un cuidado tanto prelavado, como postlavado.
- Labios: trata la sequedad, grietas, herpes y boqueras.
- Manos: alivia las manos secas, castigadas o con grietas.
- Pies: hidrata los pies secos y los talones agrietados.
- Uñas: endurece las uñas quebradizas.
- Cicatrices: acelera su regeneración.
- Estrías: previene las estrías tanto en el embarazo como por dietas de adelgazamiento.
- Grietas: trata grietas en labios, manos, pies y pezones.
- Problemas dermatológicos leves: calma irritaciones, picaduras de insectos, pequeñas alergias, eccemas, sabañones, escamas, sarpullidos, dermatosis.
- Un buen acompañamiento para la psoriasis.
- Hipersensibilidad a los perfumes.
- Intolerancia a productos químicos.
- Efecto barrera: genera un efecto de escudo en la piel gracias al karitene.
- Afeitado: calma y protege la piel después del afeitado.
- Barba: nutre, vigoriza y suaviza el pelo de la barba.
- Deporte: previene y calma las rozaduras producidas por la ropa y el calzado, protección contra los elementos.
- Masajes deportivos: se puede usar en masajes deportivos para tendinitis y problemas musculares.
La importancia de utilizar manteca de karité pura
El mercado cosmético está lleno de productos con manteca de karité. En su mayor parte son elaboraciones industriales que mezclan poca cantidad de este ingrediente con otros componentes. De esta forma, la manteca pierde la mayor parte de sus propiedades naturales.
Cómo saber si nuestra manteca de karité es pura
Mirando su composición
Únicamente tiene que poner ‘Butyrospermum Parkii Butter‘ (manteca de karité). Asimismo, debemos buscar que tenga la certificación oficial de producto ecológico.
Por su aspecto
Al no llevar ningún aditivo, su olor debe ser ligeramente a fruto seco (el característico del karité), su tonalidad marfilosa y su textura firme (hay que fundirla con el calor de la palma de la mano para poder usarla). Si su olor es inexistente, perfumado, su color distinto y su textura untosa, no es pura.
Si es o no refinada
No debe estar refinada (pierde bioactivos) y, por tanto, debe haber sido elaborada de forma artesanal.