El mar se cuela en tu perfume

Acqua di Gioia de Armani, que inició la saga en solitario, es una fragancia cuyo encanto y luminosidad exaltan la alegría del ser conectado a la esencia misma de la naturaleza. Este Eau de parfum, envuelto en un frasco color aguamarina, posee un carácter fuerte y tenaz. Una fragancia estructurada al extremo que ofrece unas notas de salida con una combinación explosiva de menta afrutada.

El aroma va adquiriendo mayor protagonismo gracias a una pera jugosa y a las notas de frutas exóticas, un corazón, floral y transparente, que se combina en torno a los pétalos del jazmín de agua, y un fondo de maderas ambarinas, todo ello unido al azúcar moreno y su delicioso efecto caramelizado. El trío de perfumistas Anne Flipo, Dominique Ropion y Loc Dong (IFF) quiso obtener «una esencia original y atractiva cuya adicción se centrase en el frescor», aspectos que la han convertido en una fragancia que va mucho más allá de una simple esencia estival.

El frasco, con sus dimensiones perfectas y que concentra la esencia de la naturaleza y la feminidad, aguarda impaciente el momento de liberar al fin toda la magia de su interior. Gracias a su belleza sin artificios, no solo satisface y sacia la sed de felicidad, sino que aporta un deseo por disfrutar de lo esencial.

La sobriedad del diseño, liso y sin florituras, ya expresa de por sí el ideal simplificado de la feminidad. Transparencia y pureza que reflejan el discreto lujo de la autenticidad. Un elemento que se convierte, además, en un objeto natural de una sutil elegancia.