Aporta volumen con tu propia grasa

La lipoescultura es la técnica que nos permite eliminar el exceso de grasa acumulada y que por similitud, se suele confundir con la lipoestructura… Pero esta última, también llamada Técnica de Coleman es, por el contrario, el tratamiento que permite aportar volumen en algunas zonas del rostro o del cuerpo mediante el uso de la propia grasa del paciente como material de relleno.

Cuando envejecemos, la grasa que se encuentra debajo de nuestra piel va desapareciendo poco a poco, lo que nos da como resultado una falta de volumen y flacidez de los tejidos. Detectado principalmente en las zonas del rostro y las manos, esta técnica ha cobrado mayor importancia en los últimos años con algunas celebrities que han popularizado el dar mayor volumen a sus glúteos inyectándose su propia grasa, luciendo así sus mejores curvas en el photocall.

Hace apenas unos días Kim Kardashian, Beyoncé y JLo competían en una de estas alfombras con sus transparencias mostrando claramente sus voluptuosas curvas, como desde hace tiempo vienen haciendo a modo de reivindicar orgullosas esta zona de su físico. Ésta quizás sea una de las razones que ha hecho que muchas mujeres se interesen por esta técnica para perfilar, rellenar o dar mejor forma a esta zona.

La técnica consiste principalmente en extraer tejido graso del propio paciente que se inyectará en la zona a tratar. Sus servicios más demandados suelen ser el aumento de mentón y pómulos, corrección de cicatrices y celulitis, aumento de glúteos o mejora estética de algunas zonas con flacidez. Con resultados naturales y duraderos en el tiempo, la técnica de Coleman también es mundialmente conocida por aportar mejoras en la calidad de la piel.

¿Por qué se le llama Coleman? Para los más curiosos que se hayan hecho esta pregunta, decirles que en 1994 fue el Dr. Sydney Coleman quien describió la técnica para extraer el tejido graso del paciente y su posterior implante.