El kit de viaje bucal ideal

La llegada de las vacaciones es sinónimo de descanso y abandono de muchas tareas que se realizan a diario. Si estás con las maletas preparadas seguro que muchas veces has tenido la necesidad de lavarte los dientes estando fuera de casa o incluso, alguna vez, has olvidado tu cepillo de dientes cuando estabas de viaje.

En periodos estivales, coincidiendo con la llegada de las vacaciones, acostumbramos a hacer una lista con todo aquello que no debemos olvidar incluir en nuestra maleta de viaje. Pero hay algo que realmente es importante y fácil de olvidar: el cepillo y la pasta de dientes. Ante esta situación y con el objetivo de ocupar el menor espacio posible en el equipaje, sin olvidar nuestra salud bucal, un kit de viaje bucal nos ayudará a mantener una correcta higiene bucodental en cualquier lugar.

¿Qué debes incluir en tu kit dental?

• Un cepillo plegable para poder llevarlo a todas partes en el bolso o en el bolsillo. Usa la técnica de Bass, que consiste en colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados, justo en la unión del diente y la encía para poder limpiar la zona donde más se acumula la placa bacteriana. En caso contrario, también puedes llevar un cepillo eléctrico.

• Hilo dental. Existen dos tipos: El hilo dental compuesto por muchas hebras de nylon. Este a veces se desgarra o deshilacha, especialmente entre los dientes con puntos de contacto apretados. O bien, el hilo dental de un solo filamento que se desliza fácilmente entre los dientes, incluso entre aquéllos con espacios reducidos, y generalmente no se deshilacha. Si los utiliza correctamente, ambos tipos de hilo dental son excelentes para eliminar la placa y los restos alimenticios. ¿Cómo? Coge unos 45 cm de hilo dental, enróllelo alrededor del dedo corazón, sigue suavemente las curvas de sus dientes, evita meter el hilo dental con brusquedad en las encías,
  realizando movimientos con forma de  “C” contra un diente.

• Otra opción son los cepillos interdentales o interproximales, muy útiles para la limpieza diaria de implantes y aparatos de ortodoncia. Es un cepillo de dientes con forma cilíndrica y de tamaño mucho menor al de los cepillos convencionales. Por lo que es ideal para añadirlo al kit de viaje. ¡Las caries nunca nos abandonan! Utiliza el cepillo interdental una vez al día, preferiblemente con el cepillado nocturno. Introduzca el cepillo entre los dientes, y muévalo hacia dentro y hacia fuera, y por último no debes aplicar pasta dentífrica en su cepillo interdental, ya que ésta contiene agentes abrasivos.

• Enjuagues bucales. Completa tu cepillado con esta solución. Además en la actualidad existen multitud de colutorios adaptados a tus necesidades. Deben contener flúor, que remineralice el esmalte dental, proporcionando a los dientes dureza y haciéndoles más resistentes a las caries. También es recomendable que no contengan alcohol y que estén reforzados con agentes antibacterianos que actúen contra los gérmenes que se desarrollan en la placa dental. Hay que enjuagarse por lo menos una vez al día durante 30 segundos después del cepillado y expulsar el líquido, teniendo cuidado de no ingerirlo.

Disfruta del verano y visita al dentista a la vuelta de las vacaciones para realizarte una revisión y confirmar que todo está en perfecto estado.